Bárbara Fortes
Evocar al Maestro,resulta siempre gratificante, el que nos enseñó a amar la Patria y a forjar la identidad cubana.
Hay que recordarlo a cada minuto,máxime este 19 de mayo, aniversario 127 de su caída en combate en Dos Ríos, en su primera carga contra soldados españoles.
La moral de predicar con el ejemplo, y entusiasmado de participar en su primer combate por la libertad de su país, hicieron a Martí marchar al frente sólo con su ayudante, a pesar de la recomendación del Generalísimo Máximo Gómez
de que permaneciera en la retaguardia.
José Martí, Mayor General del Ejército Libertador,el organizador de la Guerra de Independencia de su Patria,el Delegado,fundador del Partido Revolucionario Cubano,ensayista, poeta, periodista y filósofo.
El Hombre de la Edad de Oro, quien junto a Pilar, nos llevó de la mano, con tantos personajes creados con amor y por disímeles lugares como la tierra de los anamitas, para demostrar que la sensibilidad humana puede más que cualquier riqueza .
No podemos dejar de hablar ni pensar ni un minuto en el Apóstol, el hombre universal,insuperable,que emana vitalidad por doquier.
Sus crónicas periodísticas,con el análisis político profundo, que enarboló en el periódico Patria, qué decir de la
descripción de un paisaje, matizado con el más simple detalle de la madre Naturaleza o una pelea de boxeo, narrada con una profesionalidad incomparable.
Las cartas a su madre y hermanas, a María Mantilla, pletóricas de emoción, ternura, amor y valores humanos
inmensos, como el profundo aforismo... Mucha tienda, poca alma....
Es válido mencionar las misivas enviadas al sagúero Emilio Núñez, aconsejándole “…deponga usted las armas, no las
depone usted ante España, sino ante la fortuna, no se rinde usted ante el enemigo sino ante la suerte del enemigo,
no deja usted de ser honrado. El último de los vencidos, será usted el primero entre los honrados.”
Martí con su verbo agudo y comprometido todos los días nos enseña, con su visión política, magistral en su carta inconclusa a Manuel Mercado,porque la muerte lo arrebató aquel 19 de Mayo, sin pensar que seguiría iluminando el
camino de su amada Cuba, pero como él expresara...La muerte no es verdad cuando se ha cumplido bien la obra de la vida.
Soy eterna martiana,los cubanos deberíamos reelerlo a cada minuto por sus valores humanos, porque aprendemos siempre de quien no le fue nada indiferente y como el mismo expresara ..."tengo fe en el mejoramiento humano".
Por las huellas de su gloria debe seguir nuestra Patria, imitarlo es imposible, pero si, mantener vigente su ideario, para todos los tiempos.