Marta Viota, una meteoróloga sagaz
Bárbara Fortes
Foto.Maikel González
Marta Viota Coll, recuerda el llamado de Fidel, después del paso del ciclón Flora por nuestro país en 1963,para que se incorporaran jóvenes a estudiar Meteorología. Con casi 40 años de trabajo, afirma que volvería a ser Meteoróloga, porque es un mundo maravilloso.No tenía horas, ni días para trabajar.
Recuerda con alegría la saguera cuando se presentó en la Universidad Central de Las Villas, donde radicaba la estación provincial y realizó el exámen.Al avisarle que estaba aprobada , parte hacia La Habana, y comienza a estudiar con excelentes profesionales la Meteorología, ciencia, que se convertiría en parte de su vida.
El 5 de abril de 1965,se inaugura la Estación Meteorológica de Sagua, en un aula de la Escuela Secundaria Básica Máximo Gómez, gracias a un proyecto de la Organización Meteorológica Mundial, que donó todo el equipamiento técnico.Por casi 20 años laboró allí, junto a otros compañeros, quienes con equipamiento no sofisticados como los de la actualidad , realizaban todas las observaciones para registrar diariamente las variables de temperatura, presión atmósferica y velocidad del viento.
Cazadora del Lily, un huracán con nombre de muñeca.
En el año 1976, se funda la Estación meteorológica Sagua 338,centro que le proporcionó muchas satisfacciones en su labor al poder adentrarse en el mundo de la investigación a través de encuentros científicos en los que participó en todo el país.
Sonríe al recordar en 1996, al ciclón Lily. Estaba segura que se acercaba al territorio.Las curvas que marcaba el Barógrafo, así lo confirmaban.Anunciaba que pasaría cerca de Cárdenas pero no, Lily, se aproximaba y rápida se comunica con el Consejo de Defensa Municipal activado para casos de fenómenos atmosféricos y ofrece los datos.Con gran orgullo guarda una pequeña carpeta donde están anotadas anotadas manualmente las variables meteorolçógicas del cilón Lily.
Día 18 de octubre 1996.Vientos Máximos de 108 k/h ;Presión de 9,82 hectpascal y 201 milímetros de lluvia.
Marta, enamorada de un Cúmulo Nimbus
Marta declaró, que casi ni comía ni dormía, seguía trabajando a altas horas de la noche, para concluir con alguna nvestigación pendiente relacionada con las precipitaciones, las temperaturas. La Meteorología era como su amante, hasta sus compañeros de laor llegaron a decirle que estaba enamorada de un cúmulo Nimbus, que cada día miraba al llegar a la Estación. A este tipo de nubes están muy pendientes los aviadores porque en ellas se forman las descargas eléctricas y no pueden pasar por ellas.Por eso afirma que dedicó una ponencia a estudiar en que cuadrante se producían más, porque en verdad le apasionaban mucho.
Pasos felices de la Meteorología
La Meteorología en Cuba tiene un avance extraordinario.Antes sólo había un Doctor en esta Ciencia, en la capital, ahora hay muchísimos.La superación es cada día mayor y lo mas importante al decir de la experimentada meteoróloga, el pueblo conoce, está preparado para enfrentar y cumplir las medidas ante la llegada de un huracán. Hablan de temperaturas mínimas, de frente frío.En mis tiempos comencé a estudiar sin saber,ni conocer,apenas nada.
Aunque eficientes son incomparables los equipos de radio, que funcionaban en la Estación con la automatización actual.Eramos la CX5-2 para la comunicación por fonía, y así podía hablarse con otras personas aunque no supieran tu idioma.Es una clave sinóptica, ratifica Marta, que descifra la información. Es muy utilizada en temporada ciclónica. Unido a ello, hoy existen radares, estaciones automáticas que están conectadas a una red de computadoras y se transmiten inmediatamente las informaciones.
Con una sonrisa y el adiós apresurado, porque quiere seguir trabajando, a pesar de estar jubilada hace 6 años y medio.Marta Viota Col, sueña y vive por la Meteorología.
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