Vuelan alto las palomas de Gibert
Bárbara Fortes
Al joven Wiliam Gibert, el más destacado en el campeonato de los colombófilos sagüeros, la gente del barrio de Villa Alegre, donde reside, lo recuerdan como el muchacho que siempre estaba con sus palomas y hasta se daba su escapadita de la escuela, para saber si habían comido o tomado agua, sus queridas aves.
Sus aves fueron las que más puntos acumularon durante las competencias, y no es casualidad, largas horas de cuidado, en el palomar. Muy contento se siente porque el esfuerzo no fue en vano. El éxito responde a la preparación esencial para los vuelos, y es muy celoso en el cuidado de las palomas , porque siempre tengan las condiciones necesarias y el entrenamiento sistemático de la mismas resulta vital, asevera el joven.
En el estadio de Sagua, 8 de la mañana, cada sábado desde el pasado mes de abril se repetía la cita, al sonar el silbato, para avisar que todo está listo para para trasladar a las palomas hasta el lugar, ya fuera Camaguey, Las Tunas ,donde al día siguiente volarán para regresar a casa
La fiesta de los colombófilos ya finalizó como estaba previsto hace sólo pocos días, con el vuelo Maisí -Sagua, unos 690 kilómetros, es la competencia de fondo, que quiere decir largas distancias, más de 500 kilómetros.
Sin temor a equivocarse hay que reafirmar que los vuelos de palomas, constituyen una manera de recrearse muchos sagueros y a la vez incentivar el amor por estas aves reconocidas en el mundo como símbolos de paz.
Nadie lo dude, no es fácil que las palomas puedan hacer ese recorrido aéreo, parece increíble, pero no , vuelan con un gran sentido de orientación y lograr retornar a su palomar, aunque es lamentable que los depredadores intercepten su vuelo y cuando bajan a beber agua y a descansar.
0 comentarios