Televisión y radio: Un Festival que puede ser Historia o punto de partida
Cinco días en el Palacio de Convenciones con la televisión y la radio de protagonistas, es como para que la moderna y gigante construcción se estremeciera hasta sus cimientos.
En algún momento creí sentir que la escalera se movía, o que la sala daba vueltas. Quizás sea un problema de padecimiento cervical, pero pienso que el Festival Internacional de Radio y Televisión Cuba 2013 ha sido tan amplio y abarcador que “marea” a cualquiera.
Piénsese en 32 stands, más de treinta delegados extranjeros y cerca de doscientos de Cuba, que participaron en firmas de convenios, exhibición de productos audiovisuales, contactos comerciales o individuales, en tanto hubo también un encuentro teórico, clases magistrales, presentación de libros y una gala artística, muy buena por cierto, dirigida por Julio Pulido y que fue como debe ser nuestra TV: culta, entretenida, diversa y humorística.
No participé en todos los espacios teóricos. Algunos encuentros coincidían con otros y ese es un punto que deben tener en cuenta los organizadores de la próxima cita que será la Primera Convención Internacional de Radio y Televisión.
Para entonces, al igual que en la parrilla televisiva, habría que priorizar el espacio temporal de las mejores propuestas como las intervenciones, en este caso, de Lidia Camacho, directora de la fonoteca de México o del polémico teórico colombiano Omar Rincón, porque ambos en sus propuestas podrían desencadenar debates instructivos y sobre todo válidos para los participantes de Cuba, que chocarían con una manera distinta de enfocar asuntos medulares de los universos radiofónico y televisivo. Hubo otros interesantes y útiles encuentros, por ejemplo sobre género y medios en los que la doctora Isabel Moya hizo gala de toda su sapiencia, ironía y sentido del humor para demostrar la manera en la que aún – a pesar de código de familia y otras leyes- las mujeres seguimos siendo discriminadas.
Muy acertada resultó la invitación que el Comité Organizador del Festival realizara a la Asociación Hermanos Saíz para que los delegados al próximo congreso de la organización cultural juvenil, vertieran sus criterios sobre la radio y la televisión. No creo que se dijera nada nuevo que ya no se haya dicho en espacios de reflexión de la UNEAC y del propio ICRT, como lo útil que sería –dados los cambios económicos del país- buscar nuevas formas de producción, que de hecho ya existen en el país. Claro que cada una de las intervenciones tuvo la vehemencia juvenil, por eso resulta estimulante que el próximo festival (o convención) se dedique a los jóvenes tal y como anunció Danilo Sirio, presidente del ICRT.
0 comentarios