Pestano define victoria de Villa Clara en final del béisbol cubano
El experimentado receptor Ariel Pestano se vistió de gloria, al conectar oportuno cuadrangular con bases llenas, en la victoria sobre Matanzas de 8-5 que aseguró a Villa Clara el título del béisbol cubano, luego de 18 años de espera.
Las gradas del estadio Augusto César Sandino, de Santa Clara, temblaron de júbilo en el sexto capítulo, cuando Pestano castigó un envío del relevista Félix Fuentes, conexión que trajo las carreras decisivas y dio a los Naranjas su quinta corona en la historia del clásico beisbolero doméstico.
Desde el montículo, el relevista Jonder Martínez volvió a ser protagonista al proteger la ventaja en cuatro entradas y dos tercios de labor, en las que permitió tres limpias y ocho indiscutibles, mientras que Joel Suárez cargó con la derrota en otro decepcionante desempeño.
Matanzas abrió el marcador en la primera entrada con bambinazo en solitario de Ariel Sánchez ante el abridor Misael Siverio, pero Villa Clara respondió con dos anotaciones en la segunda frente a Joel Suárez, cuando Andy Sarduy logró oportuno sencillo con las bases llenas.
Los Cocodrilos empataron en el cuarto episodio en las piernas del receptor Lázaro Herrera, quien se embasó por imparable al jardín central, llegó a la antesala gracias a doblete de Yasiel Santoya y pisó la goma remolcado por elevado de sacrificio de Yadiel Hernández. El equipo matancero amenazó en la quinta entrada, cuando congestionó los ángulos e hizo saltar del box a Siverio, pero Jonder Martínez dominó a Yurisbel Gracial en elevado al derecho, y acto seguido Guillermo Heredia fue puesto out en la goma por certero tiro de Lázaro Ramírez.
En el octavo capítulo, los anfitriones hilvanaron racimo de tres anotaciones ante los envíos de Martínez, aunque el camarero naranja Sarduy disparó cuadrangular en solitario en la parte baja de esa entrada que puso números definitivos en el marcador.
Con esta victoria, Villa Clara dominó la Gran Final frente a Matanzas con balance de 4-1, y pusieron fin a una espera de 18 años sin ascender al plano más elevado del panorama beisbolero en Cuba.
Al término del encuentro, el equipo de Villa Clara recibió el trofeo que lo acredita como campeón del béisbol cubano por quinta ocasión en la historia.
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