Una válvula por la calidad
Bárbara Fortes
La constante preocupación por garantizar la mejor calidad del yogurt de soya a los niños, motivó al ingeniero químico Alberto Cruz, aplicar la iniciativa creadora de reemplazar la válvula de retención en la línea de elaboración de este alimento en la Pasteurizadora Sagua.
Esta iniciativa puesta en funcionamiento hace un año, posibilitó que no se interrumpiera la producción que depende de un equipo con muchos años de explotación .La calidad del yogurt se eleva al eliminarse los grumos que aparecen cuando funciona mal el mencionado accesorio.
La leche de soya se regula en esa válvula de retención, al colapsar esta, se interrumpe el proceso de producción. Cruz preciso que es un aditamento de unos 15 centímetros de longitud, colocada en un ángulo de 90 grados en la línea del mecanismo .Está diseñada a partir de materiales en desuso que pudieron recuperarse y cumplían con las normas sanitarias y de seguridad técnica. Sin esta no se puede moler adecuadamente los granos de la soya.
Las pruebas realizadas lograron satisfacer todos los requerimientos técnicos, primero con agua y luego se comprobó que podía retener bien el flujo de la leche de soya.
Por lo general unos 5 400 litros del preciado alimento son elaborados en la Pasteurizadora Sagua. La calidad que presenta el yogurt de soya ahora es mejor al no apreciarse grumos que redundan en una textura más sólida.
El ingeniero químico Alberto Cruz, especialista en alimentos pertenece al comité de calidad del laboratorio de la industria saguera y puntualiza que esta solución representa un considerable ahorro de divisas al país, al no tener que adquirir en el extranjero todos los componentes de esta línea productiva.En el Foro de la ANIR en la Pasteurizadora Sagua, obtuvo premio relevante, una innovación que podrá generalizarse en otros entidades de la rama alimentaría.
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