Cuando la música afecta al cerebro
por Prensa Latina
La tecnología digital se ha convertido en un elemento indispensable  de la vida moderna. Equipos que caben en un bolsillo sustituyeron a las  grabadoras y radios portátiles que hace 20 años eran el último grito de  la moda, hoy son arcaicos.
Pero objetos tan pequeños y de uso múltiple casi siempre van  acompañados de audífonos, los cuales no son un problema si quienes lo  portan escucharan música o disfrutaran de un video juego a decibeles  saludables.
Sin embargo, muchos jóvenes hacen caso omiso al consejo paterno de oírla de forma normal para que la salud no resulte afectada.
Ya varios estudios científicos han alertado de los daños al oído que  puede causar oír música con un volumen elevado, y ahora investigadores  del Centro de Estudios Farmacológicos y Botánicos (Cefybo), de la  Universidad de Buenos Aires (UBA) aportaron nuevas evidencias sobre los  perjuicios al cerebro de ese mal hábito.
Daño cerebral
En la revista Brain Research los investigadores argentinos sugirieron  que los sonidos fuertes pueden afectar la memoria y los mecanismos de  aprendizaje.
Tales resultados se apoyan en un experimento con ratas jóvenes,  escogidas porque su sistema nervioso es parecido al de los humanos.
Los animales utilizados en el experimento tenían entre 15 y 30 días  de vida, lo que equivale a una edad de entre seis y 22 años en las  personas.
Durante el experimento, fueron expuestos a un ruido con intensidades  de entre 95 y 97 decibeles (dB), superiores al nivel seguro de entre  70-80 dB, pero inferior al que genera un concierto de música, que es de  110 dB.
Un primer grupo de mamíferos quedó sometido durante dos horas al  sonido, mientras que el otro recibió ese tratamiento por períodos cortos  durante dos semanas.
Las ratas sometidas a un ruido único prolongado tuvieron un mayor  daño neuronal en el hipocampo —zona asociada con la memoria y el  aprendizaje— en comparación con las expuestas a un período corto durante  dos semanas. Para ellos es difícil reproducir esos resultados en  humanos porque es imposible exponer a niños al mismo ruido que a las  ratas.
Sin alarmas todavía
Aunque este estudio sugiere que el ruido intenso puede afectar a los  niños y adolescentes que escuchan música alta con dispositivos  digitales, todavía no se puede llegar a conclusiones definitivas,  sostuvieron los científicos.
Durante la investigación —explicaron— emplearon ruido blanco, señal  que contiene todas las frecuencias de sonido y que se percibe como un  televisor sin sintonía.
El próximo paso para los expertos es averiguar el mecanismo molecular  por el cual las células del hipocampo resultan afectadas por el ruido.
"No sabemos si el daño se genera directamente por las vibraciones del ruido o si el sonido activa neurotransmisores que provocan el problema", especificó Guelman.
 
       
		 
 
0 comentarios