La maternidad, mi mayor trofeo
Para Yohanka González
De poco hablar, muy disciplinada, y desde el sábado seguramente con una sonrisa de felicidad maternal dibujada para siempre en su rostro. No es para menos, a los 36 años la ciclista Yohanka González por fin conquistó su mayor trofeo: se convirtió en mamá. Yohanka expresaba su felicidad durante su embarazo. "Estoy muy contenta, dar a luz es algo que toda mujer desea, agradezco a la vida, a Dios, a mi familia y a mi esposo Ricardo Guach por esta oportunidad, él también es protagonista de la creación", expresó vía telefónica desde Cifuentes la destacada atleta tras ser dada de alta. Ese lauro, faltaba a sus vitrinas. Lo buscó, como mismo ha pedaleado intensamente durante 22 años hacia el horizonte de buenos resultados. En la meta de esta carrera pactada a nueve meses la esperaba su pequeña Yaineh, justo a las 10:30 de la mañana, tras ser sometida a una cesárea en el Hospital General Docente "Mártires del 9 de Abril", del municipio villaclareño de Sagua la Grande. Tanto la pequeña, que nació con siete libras y media de peso corporal, como Yohanka, henchida de orgullo entre lágrimas, risas de emoción y cuidados familiares, gozan de perfecta salud. La pedalista agradeció al equipo médico que la asistió durante todo el proceso de gestación, la doctora Maritza acá en La Habana, los especialistas de Santa Clara y Cifuentes, y el equipo que le practicó la cesárea, encabezado por el ginecobstetra Carlos Robinson. No podían faltar en este ambiente olímpico las palabras alentadoras de la subcampeona de la carrera por puntos en Beijing’08 a la delegación cubana. "Que guapeen como siempre, que sean capaces de luchar por una medalla, que se impongan a las adversidades y pongan el nombre de Cuba bien alto. Ellos saben hacerlo, y muy especialmente para Yumari, Marlies, el chiqui (Arnold Alcolea) y Lisandra, merecen estar ahí, y confío en que pedalearán con todas sus fuerzas", sentenció.
Con esas mismas fuerzas, la titular universal del scratch en Melbourne’04 desea retornar a las bielas. Por ahora se regocija con su pequeña Yaineh, su mayor trofeo. Enhorabuena campeona.
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