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A mi Entender

Hazañas del Béisbol cubano

Concluida la 51 Serie Nacional y con la provincial en su apogeo me llegan estos números de las manos de dos amigos amantes del béisbol, que diligentemente confeccionaron una lista de los mejores y más impresionantes récords de la pelota revolucionaria.

En un país que respira y sangra pelota, encontrar consenso es más difícil que establecer cualquiera de estas marcas, así que ofrecemos nuestra lista a sabiendas que muchas críticas nos van a caer encima, pero de todas formas, aquí les va.

Aquino Abreu (Orientales, 16-1-1966 y 25-1-1966) lanzó consecutivamente dos juegos de cero hits-cero carreras. Ocuparía el número uno en cualquier lista. Para romper su récord habría que lanzar tres no hits no runs seguidos, y créanme, eso no va a suceder. Importante agregar que realizó tal hazaña con molestias en el brazo de tirar.

Faustino Corrales (Pinar del Río, 20-12-2000) ponchó a 22 bateadores en nueve entradas. Como dato curioso tenemos que en las entradas impares (1,3,5,7 y 9) propinó dos ponches, y en el caso de las pares tres en cada una.

Ibrahím Fuentes (Granma, 17 al 22-1-1989) conecta 14 hits de manera consecutiva. Un récord poco valorado por la prensa y casi imposible de romper. Si lo poseyera un jugador de más caché quizás se hablara más de la cadena conseguida por el pelotero granmense. Destacar que entre los 14 indiscutibles disparó cuatro cuadrangulares, dos dobles y un triple, además de recibir par de boletos. Sencillamente bestial.

Maximiliano Gutiérrez (Vegueros, 1978) 46,1 entradas sin permitir carreras. No creo que parezca evidente alguna intención de ubicar a dos pinareños en el top. Este récord emula con marcas espectaculares en cualquier béisbol del mundo.

Alexei Bell (Santiago de Cuba, 3-11-2009) conecta dos cuadrangulares con las bases llenas en la misma entrada. Hasta Hércules envidiaría al pequeño jardinero indómito, que ese día llegó acompañado por los dioses del béisbol. La suerte se alió con su físico de 172 centímetros y Bell no la dejó escapar. Además de empujar ocho carreras en esa entrada, no paró de batear hasta traer 12 para el plato en el resto del partido, y de paso igualar otro récord ilustre con el pinareño Fernando Hernández.

Manuel Hurtado (Habana, 1970) 10 ponches en forma consecutiva. Sobran los comentarios. Durante tres entradas y un tercio solo pitcher y cátcher sintieron la acción. Como dato curioso vale señalar que el bateador número 11 elevó inofensivamente a segunda, y después Hurtado ponchó a los otros dos que le siguieron… Para no perder la costumbre.

Osmani Urrutia (Las Tunas, 2001-2005) cinco coronas de bateo consecutivas. Una máquina de batear. Sus promedios de 431, 408, 421, 469 y 385 en esas temporadas son de otra galaxia; de hecho, el cuarto de ellos es récord absoluto para una campaña. Sumó en toda su carrera seis títulos de bateo. Se le conoce me-recidamente como “El señor 400″.

Lázaro Valle (Industriales-Ciudad de la Habana, 1989-1990) 25 victorias consecutivas. En ese lapso de tiempo Valle fue sencillamente invencible, un cinchete, el clásico pitcher de “ir al seguro”.

Rey Isaac (Santiago de Cuba, 1995) 37 juegos consecutivos bateando de hit. Algunos coquetearon con la marca, pero Isaac sigue siendo el Rey, el Dimaggio del béisbol cubano.

Omar Linares (Pinar del Río, 1997) cuatro cuadrangulares en un mismo juego y seis partidos consecutivos con al menos un jonrón conectado. En sus años de esplendor Linares era por mucho, el mejor pelotero de Cuba, y el ´97 fue uno de esos años. Algunos pueden escudarse en que ambos récords son igualados por otros peloteros, pero aquí va la aclaración.

En el juego de los cuatro estacazos Linares estuvo a punto de conectar un quinto, y los seis partidos consecutivos en los que consiguió desaparecer la pelota ocurrieron en el play off final de la Copa Revolución ante Vera, Romero, Wilson López y compañía, ¿casi nada verdad?

Existen otros récords impresionantes, que por su envergadura y la estructura actual de nuestras series parecen eternos, los 20 juegos ganados de José Ibar, el promedio de limpias de 0.37 de Ihosvani Gallego, los 20 partidos completos y 230,1 entradas lanzadas de Emilio Salgado, o las 55 estafas de Enrique Díaz. todas estas marcas conseguidas en una sola campaña, tal vez no se rompan nunca, pero es una lista de 10 y no caben todos. ¿Qué opina usted?

(Tomado de Guerrillero)

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