La Habana intenta aplacar los efectos de la sequía

Nuevos pozos y trasvases, la rehabilitación de sus redes hidráulicas y una cultura poblacional a favor del ahorro, son las claves de la capital cubana, La Habana, para luchar contra el impacto de la presente sequía.

Se trata de la provincia que padece el déficit hídrico más preocupante actualmente en Cuba, por lo que Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH) implementa estrategias y medidas que posibiliten llevar agua a una población superior a los dos millones de habitantes.

En el territorio, se prestan servicios de acueducto a partir de cinco sistemas, con 13 fuentes principales y 165 estaciones de bombeo, que entregan a diario más de un millón y medio de metros cúbicos del líquido..

La existencia de cientos de kilómetros de grandes conductoras y redes, con cerca de siete décadas en explotación, propicia la pérdida de alrededor del 50 por ciento del volumen de agua bombeada.

Ernesto Duarte, especialista provincial de inversiones del INRH, informó a la prensa que hoy se trabaja en 18 obras, como parte del plan de rehabilitación.

Hasta la fecha, se han ejecutado más de 10 kilómetros de conductoras y otros 15 de redes de acueducto, con sobrecumplimientos del plan, diseñado por la entidad.

Duarte destacó entre las faenas de mayor envergadura acometidas: las conductoras de Paso Seco, Tarará, Santa María del Rosario y Roble-Hata, además de la de Clavel y Montoro, la cual beneficiará a pobladores de Centro Habana y La Habana Vieja, hoy dependientes del servicio de pipas.

Jorge Kalaf Maluf, subdelegado del INRH en la capital, precisó a la AIN que, antes de finalizar 2012, debe concluirse también el montaje y automatización de un moderno sistema de clorificación, en el centenario Nudo
de Palatino.

Kalaf Maluf subrayó la importancia de continuar laborando en la supresión de salideros, de los cuales se eliminan semanalmente más de mil.

(Con información de AIN)