Estudian fenómenos meteorológicos en otros planetas
Un equipo de científicos estudia la formación de nubes y otros fenómenos meteorológicos en diferentes planetas del Sistema Solar, con el fin de encontrar analogías climáticas con la Tierra.
El proyecto incluye a universidades españolas y centros de investigación de Gran Bretaña, Francia, Italia y Estados Unidos, incluido la NASA. Otros de los objetivos es averiguar por qué permanece activa una tormenta en Saturno desde 2010 o un anticiclón en Júpiter desde hace 300 años.
La investigación se ha centrado hasta la fecha en las atmósferas de Venus, Júpiter o Saturno a fin de encontrar “afinidades” con la terrestre, para lo cual éstas suponen “laboratorios naturales”, según ha explicado Sanz Requena.
Así, entre las variables analizadas se encuentran las formaciones tormentosas, la velocidad del viento o la estratificación atmosférica.
Estos estudios, de acuerdo con la información facilitada por Sanz Requena, se han centrado, entre otras cosas, en estudiar una tormenta en Saturno que permanece activa desde el 5 de diciembre de 2010. Se trata de una depresión convectiva provocada por la ascensión de aire caliente condensado posteriormente, lo que ha generado una nube “gigantesca” que ha recorrido “todo el planeta” desde entonces.
El análisis de esta macrotormenta permitirá conocer “cómo se comportan en la Tierra los cumulonimbos que generan los chubascos típicos del verano, fruto de la evaporación de agua provocada por el calor.
Otro de los fenómenos estudiados por el equipo en el que participa este profesor de la UEMC es la conocida como ‘gran mancha roja de Júpiter’, un anticiclón cuyo tamaño engloba más de dos veces el diámetro de la Tierra y que permanece activo “desde hace 300 años”. En él se dan vientos con una velocidad de hasta 400 kilómetros por hora.
Averiguar el por qué de estas situaciones es, como ha aclarado Sanz Requena, el objetivo fundamental del proyecto, que en el caso de Venus estudia su efecto invernadero “desbocado”. “Allí la atmósfera tiene una densidad 200 veces superior a la de la Tierra y es capaz de fundir el plomo”, ha indicado Sanz Requena.
El proyecto cuenta para su desarrollo con los medios de la Sonda Casini –que orbita alrededor de Saturno–, varios telescopios instalados en Bilbao o Almería, el Hubbel, e imágenes ofrecidas por la NASA y por una empresa contratada que envía imágenes tomadas desde observatorios “de todo el mundo”.
(Tomado de La Información)
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