Un hogar de esperanza
El hogar materno Leonor Pérez Cabrera de Sagua la Grande, devenido en casa de la esperanza, emana grandes dosis de amor y cariño a las embarazadas que esperan la llegada de su hijo.
Es un eslabón muy importante, entre el sistema de atención primaria de salud y el hospital “Mártires del 9 de Abril”. Ahora con carácter territorial, acoge también a gestantes del municipio de Quemado de Güines. Ostenta la condición de Amigo de la madre, del niño y la niña y abrió sus puertas el 8 de marzo de 1995.
Unas 205 mujeres en estado de gestación ingresaron en el hogar materno sagüero durante 2011. De estas, 58 fueron de Quemado de Guines, asevera la doctora Anaivis Infante Aguirre, especialista en Ginecostetricia y Ginecología y directora de la institución de salud. El seguimiento a las gestantes es continuo, las 24 horas del día. De ello depende que se conozca cada uno de los síntomas que puedan presentar.
El equipo multidisciplinario está integrado además por especialistas en Genética, Clínicos, Pediatras, Enfermeras, Epidemiólogos, Sicólogos y profesores de Cultura Física. Cada uno con la responsabilidad de brindar atención a las mujeres en estado de gravidez, gestantes que requieren de recuperación nutricional, profilaxis de prematuridad, parto gemelar, muerte fetal anterior, entre otras causas.
Actualmente reciben atención allí 12 embarazadas, procedentes de comunidades y poblados cercanos como Jumagua, Sitiecito, Viana, La Portilla y Nueva Isabela,Quemado de Güines y la ciudad de Sagua la Grande .
Mediante el sistema de atención primaria de salud, en los consultorios médicos se captaron 299 embarazadas durante 2011 y se diagnosticaron las de alto riesgo obstétrico (ARO), para su ingreso, todas ya poseen la estratificación de las posibles fechas de partos para enero, febrero y marzo del presente año.
A pesar del trabajo integrador, no pudo reducirse la tasa de mortalidad por cada mil nacidos vivos, que cerró al 5,6 %, recalcó la doctora Alina Ortega Rodríguez, responsable del Programa de Atención Materno Infantil (PAMI).
Las causas estuvieron ocasionadas por 2 malformaciones congénitas, que resultaron incompatibles con la vida y un parto pre término, por lo que las consultas de riesgo reproductivo preconcepcional resultan muy importantes para evitar muertes infantiles, expresó. Estas se realizan en los policlínicos Idalberto Revuelta y Mario A. Pérez de la ciudad, que abarcan las dos áreas de salud en el municipio.
Además es necesario retomar seriamente la labor comunitaria de conjunto con la Dirección de Educación, y organizaciones de masas, encaminada a evitar el embarazo en la adolescencia, pues en el pasado año fueron registradas 96 menores de 20 años, lo que incrementa los riesgos en el parto.
El programa materno infantil requiere de constante dedicación y atención sistemáticas a las embarazadas, indicador que distingue a Cuba entre países desarrollados, reto que asumen cada día médicos y enfermeras, con los recursos a disposición de forma gratuita de las futuras mamás, razón para seguir apostando por el florecimiento de la vida.
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