Recuerdan a Maceo como hombre íntegro y patriota cabal

 

 

 Recordar a Antonio Maceo como patriota cabal y hombre de gentiles modales, que vivió y murió entregado a la causa independentista de Cuba, guió el acto de recordación este martes en el Complejo Monumentario de San Pedro, en la actual provincia de Artemisa.

Poseía el dignamente llamado Titán de Bronce ciertos hábitos que lo distinguían: no fumaba ni bebía, asombraba por su refinamiento, educación y cortesía, pero también por su aguerrido temperamento.

Así fue presentado en el homenaje, programado para clausurar la Jornada Maceísta, tradicionalmente organizada por la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).

El acto forma parte de las actividades que a nivel nacional se desarrollan con motivo del aniversario 115 de su caída en combate -siete de diciembre de 1896-, junto a su joven ayudante, el capitán Francisco (Panchito) Gómez Toro.

Una ofrenda floral fue depositada por la poetisa Georgina Herrera, a nombre de la dirección de esa institución cultural, muestra de que los cubanos no los olvidan y se reconocen como eternos deudores de su épica gesta.

También fue resaltada la leal y valiente actitud del coronel Juan Delgado, quien rescató y ocultó los cuerpos del General Maceo y de Panchito, para evitar que cayeran en manos españolas, hasta que la historia los redimió para ser honrados en memoria de sus hazañas libertarias.

Como colofón, se produjo la siembra de un árbol de mango, tributo simbólico a la histórica Protesta de Baraguá protagonizada por el General en Jefe del Ejército Libertador, prueba de su intransigencia revolucionaria y de que su única y verdadera causa era la independencia patria.

Heriberto Feraudy Espino, presidente de la Comisión J. A. Aponte, de la UNEAC, declaró a la prensa que la jornada que concluye este martes sirve de preámbulo a la conmemoración, en 2012, del bicentenario de la insurrección de Aponte y de la matanza de Los Independientes de Color.

Destacó la vigencia del pensamiento de Maceo, quien –afirmó- no pidió nada como negro, su vida perseguía un ideal mucho más amplio: la libertad de Cuba, y por extensión la de América Latina.

Hoy también debemos recordarlo, añadió, como el estratega que alertó sobre el peligro que representaba Estados Unidos, y por su firme postura cuando dijo que la única forma en que pelearía al lado de los españoles era contra el país norteño.

El Complejo Monumentario de San Pedro, inaugurado el siete de diciembre de 1986, hoy monumento nacional, es un homenaje arquitectónico enclavado en un entorno natural que guarda la verdad del hecho inolvidable que allí aconteció: la muerte de Antonio Maceo. (Ana Ivis Galán García)