Alfredo Guevara agradece el homenaje de la Escuela de Cine en sus 25 años de fundación

4 Diciembre 2011  

 

Alfredo Guevara durante el homenaje a la Escuela Internacional de Cine y Televisión San Antonio de los Baños. Foto: David Vázquez Abella/Cubadebate

En el comienzo de la conferencia de prensa con motivo del 25 aniversario de la creación de la Escuela Internacional de Cine y Televisión (EICTV) de San Antonio de los Baños, se homenajeó a Alfredo Guevara (que se encontraba presente) por “una vida dedicada no solo al cine, sino a la construcción de un mañana mejor”, al decir de Rafael Rosal, director de la escuela. A continuación, una versión de las palabras de agradecimiento del director del Festival del Nuevo Cine Latinoamericano.

Agradezco y acepto este homenaje, pero a mi vez, lo brindo a Gabriel García Márquez y a Julio García Espinosa. Ellos, junto con mi persona, y luego bajo la sombra de Fidel, pensamos la Escuela; y quiero decir hoy que yo pensé la escuela totalmente distinta, pero mi tesis no fue la que triunfó. Pensé la escuela en el centro de La Habana, lo más cerca posible del ICAIC y que el ICAIC fuera el taller de la escuela de cine. Esto que han hecho ustedes maravillosamente -la enseñanza vinculada a la producción- yo lo soñé ligado a la producción del cine cubano.

Pero, por qué he querido hablar de esto y decir lo que soñé y no fue -Fidel decidió donde hacerlo-, lo digo porque, la verdad, la escuela, tal y como es, ha enriquecido en estos 25 años el nuevo cine latinoamericano por toda América Latina. Sus alumnos han resultado después los cineastas triunfadores en el Festival (de La Habana) y otros festivales. Digo esto porque los que defendieron la tesis de la escuela como es actualmente, ganaron la partida.

Y si le hago un reconocimiento a Gabriel (García Márquez) -que no ha llegado, pero llegará en algún momento al Festival- y a Julio García Espinosa es porque yo tuve una experiencia de codirección del ICAIC desde el principio con Julio, que ayudó a aquellos cineastas de la primera generación a descubrirse a sí mismos, y entregó sus saber a los cineastas cubanos y a la escuela para que aprendieran a descubrir su propias potencialidades, y a descubrir también su propio lenguaje, que siempre tiene una base común, el lenguaje del cine, pero, si se es de verdad un artista, un “maticillo” siempre va a tener.

Y en ausencia de Gabriel en este encuentro quiero recordar a los que no lo saben, especialmente a los más jóvenes, que Gabriel es premio Nobel de Literatura, apreciado en todo el mundo, claro que podría ser director de cine, pero yo creo que Gabriel se ha realizado en ustedes, en los jóvenes estudiantes de la escuela, en los profesores de la escuela, en la obra maravillosa que ha sido la escuela. Ha encontrado su realización -hasta en la familia, porque le ha salido un hijo estupendo director de cine- pero yo creo que, realmente, la escuela es Gabriel García Márquez. Gracias.