1-
Un jurado artificioso
ha decidido esta vez
que Luis Posada no es
ni siquiera un mentiroso.
De modo muy desastroso,
después de ejercicios largos
que producían letargos,
no vieron ninguna pista
y así quedó el terrorista
libre de todos los cargos.
Un jurado artificioso
ha decidido esta vez
que Luis Posada no es
ni siquiera un mentiroso.
De modo muy desastroso,
después de ejercicios largos
que producían letargos,
no vieron ninguna pista
y así quedó el terrorista
libre de todos los cargos.
2-
No les bastaron las pruebas,
ni las propias confesiones
de quien elucubra acciones
en las más oscuras cuevas.
Sus patrañas son longevas;
el terror es su vocablo,
y tal vez en ese establo
donde le dieron la llave,
lo absolvieron porque él sabe
como viejo y como diablo.
3-
Ahora Posada se halla
sumamente agradecido
por este fallo fallido
que da luz verde al canalla.
Le tiraron la toalla
y fue tanta la inmundicia
que al brindar esta noticia
los que a Posada indultaron,
al mismo instante encerraron
tras las rejas la justicia.
(Fuente: CubaDebate)
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