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  En el Museo de la música se conserva la flauta de Solís  Uno de los exponentes más valiosos de la música cubana es indudablemente  el saguero Ramón Solís Fernández, considerado el mejor flautista del  mundo en su época. 
 Gran sensación provocó en el público cuando,  con apenas 9 años interpretó en flautín algunas difíciles variaciones  acompañado por una orquesta y escritas sobre un motivo de la Opera “Los  Martores” de Donizetti en la fiesta de inauguración del “Hospital de  Caridad” en 1864.
 Sus primeras clases musicales las recibió  de niño por el  profesor Don Oriol Costa y Sureda quien fue el maestro de toda una  generación de sagüeros.
 
 El 13 de Junio de 1877 se celebró un  concurso por oposición en el Real Conservatorio de Madrid donde el Rey  Alfonso XII concedería solo dos premios entre todos los músicos que se  presentaran. En busca de tan importante lauro se presentaron 48 afilados  opositores que ejecutaron diferentes instrumentos como piano, violín,  flauta, fagotes, entre otros. El jurado estaba compuesto por 20 de los  grandes maestros de Europa, entre los que se encontraba el famoso  compositor alemán Strauss junto a Valverdi, Bek, Mureky, Fisher y  Barbiery.
 
 El solemne acto lo presidía el rey con su hermana, la  princesa de Asturias. En la lista estaba el sagüero Ramón Solís, quien  ocupaba el número 39. Se llegó a pensar que a esa altura del concurso el  cansado jurado ya tendría a los 2 triunfadores. Pero no fue así. El  jurado, con toda calma, escrutó a los 48 participantes para finalmente  elegir unánimemente a Solís.
 
 A partir de este reconocimiento comenzó su brillante carrera a través de toda Europa y América.
 
 Don  Ramón Solís comenzaba a ser reconocido por los más severos críticos que  no dudaron en proclamarlo como uno de los primeros instrumentistas de  su época. Más tarde lo resumió el poeta español Fernández Schaw al  llamarlo sencillamente: “El primer flautista del mundo”.
 
 Después  de su presentación en el gran “Teatro Metropolitano” de Nueva York, un  gran diario americano lo calificó como:”Flautista sobresaliente sin  segundo en Nueva York”. Tanto Europa como América comenzaban a  deleitarse con el asombroso flautista cubano.
 
 Don Antonino Fabre,  excelente músico sagüero, hizo un análisis del “Fenómeno Solís”, y   afirmó: “Ramón en su instrumento de 13 llaves, ha llegado a ejecutar  obras, que hoy (1924) ningún flautista con el moderno sistema de Flautas  “Boehm” de mecanismo acabado, con la perfección que él podrán ejecutar,  pues tenía a mi juicio todo lo que un flautista bien equilibrado  necesita tener”.
 
 A pesar de fama, nunca abandonó los escenarios  cubanos,  especialmente de Sagua la Grande, Cárdenas y Cienfuegos,  donde  hizo buenas relaciones  con  Guillermo Tomás y Ana Aguada. Ellos  formaron un movimiento pro independentista y  para damnificados por  ciclones e inundaciones. Ramón Solís se integra así a esa generación  brillante por sus cualidades humanas, además de ser un eminente   intérprete y compositor.
 
 Muchas de las recaudaciones de sus  conciertos se destinaban a esas causas nobles,  lo que evidencia la  condición humanística de Solís. Su música, al servicio de la revolución  mediante conciertos recaudatorios, mereció un artículo de elogio de José  Martí que se publicó en el periódico “Patria”. Fue  reconocido por Don  Juan Gualberto Gómez, el Coronel Marcano y el General Eusebio Hernández,  entre otros patriotas que lo admiraban.
 
 A su regreso a Sagua  efectuó un concierto en el Teatro que, atestado hasta en los pasillos,  lo aplaudió como nunca allí se había oído.
 Solís fue todo un  virtuoso  de la flauta. Acompañó a las principales divas de la época,  pues el piano no era entonces  el instrumento acompañante sino la  flauta  o el violín. Se  movió en el mundo del concierto clásico  universal y tuvo  un destinatario  elitista.
 
 La Villa del Undoso  lo vio morir el 10 de enero de 1891, pues Solís nunca se estableció en  ningún otro lugar. Hizo temporadas fuera de su tierra, pero siempre  regresaba a su patria chica.
  Ramón Solís fue el mejor flautista de su tiempo 
 En 1915, aprovechando la estancia en Sagua del escultor español  Don Restituto del Canto, se erigió el busto que hoy conocemos junto al  Anfiteatro (Colón casi esquina Clara Barton) en el Parque de la  Independencia y en la cual se lee: “Culto al genio, el pueblo de Sagua a  su consagrado Artista. 1915”.
 
 La calle donde nació se llamaba  en su tiempo“Intendente Ramirez” y por acuerdo del Ayuntamiento, con su  Alcalde Alfredo Figueroa, pasó a ser “Solís”, en memoria del artista más  grande que ha dado Sagua en todos los tiempos.
 
 El licenciado  José Luis Pérez Machado, director del Museo de la Música Rodrigo Prats  refiere que la colección que se exhibe la institución cultural es un  verdadero tesoro, pues posee la flauta original de Solís, en la sala   donde se exponen  las glorias de la música  sagüera  del siglo XIX, en  esta ciudad.
 
 Se incluyen allí varias  gigantografías a manera de collage con noticias y criticas  acerca del genial flautista.
 
 El pueblo  sagüero  se enorgullece hoy de tener a Ramón Solís entre sus  hijos ilustres.
 
 
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1 comentario
Al -
J'ai ete agreablement surpris par cet article sur Don Ramon Solis, Saguero, et prodige de la flute traversiere.
Ouest-Africain d'origine, fanatique de la musique Cubaine et vivant aux Etat-Unis, je travaille depuis quelques mois sur une biographie d'un autre Saguero et flutist extraordinaire, Don Gonzalo Fernandez.
je cherche des contacts sur Sagua La Grande depuis un certain temps, et suis tombe par hazard sur votre excellent blog . Je souhaiterai vivement rentrer en contact avec vous, Docteur Fortes-Moya, si bien sure vous n'y voyez pas d'inconvenients.
Je suis fluent en Anglais et Francais, et mon Espagnole on ne peut plus limite.
Thank you most kindly for your time , and I'll be looking forward to your reply.
Kindest regards