| | | Por Enrique Torres, enviado especial
Cancún, México, 11 dic (PL) Cuba respaldó hoy aquí a Bolivia, cuya representación mostró desacuerdos con los documentos presentados en sesión final de la XVI cumbre climática de la ONU, por considerar que reproducen en parte el texto emitido sin consenso en Copanhague. Intervención del canciller cubano en cumbre de Cancún "La delegación de Bolivia habla aquí a nombre de los pueblos de nuestra América y merece consideración y reconocimiento en la opinión de Cuba", afirmó el canciller Bruno Rodríguez durante el debate, que se extendió hasta la madrugada de este sábado.
En la América Latina y el Caribe, el Estado Plurinacional de Bolivia ejerce un liderazgo fundamental, y representa para nosotros la reivindicación de los pueblos originarios, de las culturas originarias de América, señaló el ministro.
"El presidente Evo Morales es un líder aymara, líder de los movimientos sociales. Un presidente electo democráticamente, que -subrayó Rodríguez- ha tratado de ser expulsado del gobierno por medios antidemocráticos, a quien a veces la derecha lo ataca, con prepotencia y racismo".
La delegación de Bolivia criticó los proyectos de documentos presentados por la presidencia de la cumbre, ya que no garantizan un segundo período de compromisos del Protocolo de Kyoto, y admiten un aumento de la temperatura en más de cuatro grados centígrados.
Además, el país suramericano señaló que no figura con claridad cuál es la cifra de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, y que mientras no se quiere asumir un segundo período de compromisos se pretende continuar con las flexibilidades de los mecanismos de mercado establecidos en el pacto de Kyoto.
En respaldo a esos argumentos, el canciller cubano mostró también insatisfacción con los proyectos de decisiones presentadas en la cumbre, y la argumentó a partir de tres elementos que consideró esenciales.
Primero, señaló, porque no recoge metas de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, claras ni suficientes, y porque los cursos de discusión de la conferencia llevarían en el peor de los casos a un aumento de las emisiones de los países desarrollados, con base en 1990, del seis por ciento para el 2020, o en el mejor de los casos, a una reducción de solo el 16 por ciento.
Esto implicaría incrementos de temperatura superiores a 2,5 grados hasta cinco grados, precisó.
"Hablando de temperaturas promedio, en este planeta -dijo- hay hoy más de mil 20 millones de hambrientos, Estados insulares en riesgo".
¿Qué ocurriría en el planeta si se produce una subida de temperatura como la que se ha descrito y sobre la que hay evidencias científicas incuestionables?, preguntó el jefe de la diplomacia cubana.
Consideró que es un tema de extrema urgencia y de profunda preocupación que los documentos no satisfacen y que deberíamos tratar de recoger en futuros procesos, fórmulas adecuadas y emergentes, incluso antes de llegar a la conferencia siguiente en Durban, comentó el canciller.
En segundo lugar, subrayó Rodríguez, que le parece clave en este proceso el acuerdo de que va a haber un segundo período de compromisos del Protocolo de Kyoto, y la delegación cubana interpreta que lo que se refleja en estos documentos es un claro compromiso de que se va a ese segundo período.
"Soy realista, comprendo que esta noche no podremos establecer cantidades ni compromisos específicos nacionales, pero que sí estamos confirmando en esta reunión el principio de responsabilidades compartidas pero diferenciadas, y de capacidad de los Estados", apostilló.
Y en tercer lugar, expresó preocupación por la manera en que se abordan los aportes o los fondos financieros.
"Me recuerdan las cifras aquella noche insólita de Copenhague, el lenguaje de los documentos me recuerda aquella ambigüedad y noto con preocupación que cuando se habla de 100 mil millones, se habla de un esfuerzo de movilización, que cuando se habla de 30 mil millones se habla de una aproximación a esa cifra, y no he visto aquí ningún compromiso concreto sobre el orígen de esos fondos", indicó.
Por otra parte, hizo un llamado a respetar el consenso, y a escuchar los planteamientos de la delegación de Bolivia, y respaldó también la propuesta de la representación venezolana, de llevar nuevamente el debate a los grupos de trabajo de la convención climática y el Protocolo de Kyoto. El titular cubano de Relaciones Exteriores consideró que las organizaciones no gubernamentales y los movimientos sociales deben tener parte en estos procesos.
"Y que toda decisión trascendental, como es la que nos ocupa hoy, debiera ser consultada a los pueblos, porque estamos hablando de la supervivencia de la especie humana, ni más ni menos, estamos hablando de la sobrevivencia del ser humano", resaltó el ministro.
mv/et | Modificado el ( sábado, 11 de diciembre de 2010 ) |
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