Arturo Doreste, gloria poética isabelina
Bárbara Fortes
Porque tal vez nuestra fugaz quimera
Al renacer de entre infinitas ruinas
Nos anuncie la santa primavera…… ¡Y puedan retornar las golondrinas!
Arturo Doreste en «Mensaje Romántico»
Casi olvidado, Arturo Doreste es uno de los mayores exponentes de los sonetos
en Cuba, su obra está conformada por numerosos premios y libros.
Nació en Isabela de Sagua, el 28 de octubre de 1895,también se desempeñó
como periodista e integró la Academia Cubana de la Lengua y la Asociación de
Ecritores y Artistas Americanos.
A partir de un trabajo valioso en la Casa de Cultura isabelina que lleva su nombre
se revitalizó como una de las figuras mas importantes de la poesía en Villa Clara y
figura ilustre de las letras cubanas.
Lamentablemente, no aparece incluido en el diccionario de la Literatura Cubana,
pero ya sus datos están en la edición digital Ecured. Al notable poeta, le daba
mucha risa el hecho de no encontrarse en el Diccionario de Literatura Cubana. En
ocasiones, cuando se mencionaba la ocurrencia, no le provocaba tanta risa, sino
tristeza. Por supuesto, nunca conoció EcuRed, dijo la excelsa poetisa cubana
Dulce María Loynaz.
Muy joven abandona su pueblo y va a residir a Caibarién, posteriormente se
traslada a Camaguey. En esta última ciudad crea, junto a otros jóvenes, un
“parnasillo, (al decir de Agustín Acosta), que no por provinciano dejaba de ser
selecto, entre todos estos escritores, Arturo Doreste resultó ser quien más alto
voló”.
BREVE RECORRIDO POR SU VIDA Y OBRA POETICA
Sus primeros estudios en su pueblo natal y aún era un adolescente, comenzó a
trabajar en un astillero como ayudante de carpintero de ribera.
Después se estableció en la ciudad de Camagüey, donde mantuvo estrechos
vínculos con Nicolás Guillén, César Luís de León, Medardo Lafuente y otros
intelectuales de la localidad, y participó en la Peña Literaria de la Plaza de Las
Mercedes.
En 1916 compartió, junto con Miguel A. Macau, el primer premio de poesía en los
Juegos Florales de Santiago de Cuba.
Años más tarde se trasladó a La Habana y fue uno de los firmantes de los
Manifiestos de Artistas y Escritores Revolucionarios en 1935. A partir del año
siguiente era el responsable de colaboraciones y canjes de la revista literaria El
Espectador Habanero. En 1942 su poemario Toque de clarín recibió el primer
premio en el concurso convocado por el Ministerio de Defensa Nacional y en 1947
su poema "Cristal", publicado en la revista Tierra Libre, obtuvo el Premio "Víctor
Muñoz", organizado por el Ayuntamiento de La Habana.
En la década de los años 50 trabajó como bibliotecario en la Biblioteca de la Casa
de Beneficencia y Maternidad de La Habana, alcanzó el título de Periodista
Colegiado en la Escuela Profesional Manuel Márquez Sterling, fue uno de los
redactores de la revista Isla (1955-59), se adhirió a la Unión de Escritores y
Amigos del Arte y, junto con Guillermo Villarronda, Sergio Hernández Rivera, José
M. Sanjurjo y otros autores, participó en las actividades de la Casa de los Poetas.
Durante este período colaboró además en Apolo, América, Castalia, Gráfico, El
Tranviario, Bohemia, El Fígaro, Ariel, Letras, Fraternidad y Amor , Revista Casino
Español, El Educador, Evolución, Ideal Gallego, Ariel (Guanabacoa), Lis
(Camagüey), Letras Güineras, Alma Ilustrada (Ciego de Ávila) y Orto
(Manzanillo).
Algunos de sus poemas fueron incluidos en la antología Poetas jóvenes cubanos
(España, 1922) y perteneció al Colegio Provincial de Periodistas de La Habana.
Después del triunfo de la Revolución trabajó algún tiempo como Secretario de los
Tribunales Revolucionarios, colaboró en Unión y en La Nueva Gaceta y fue elegido
miembro de la Academia Cubana de la Lengua Española.
Indudablemente una de las figuras mas importantes de la poesía en Villa Clara y
de las letras cubanas, es Arturo Doreste Miranda, con numerosos premios en el
género, que obtuvo en los mas prestigiosos concursos nacionales y publicó
varios libros como : Los últimos instantes de Martí (1943), Pueblo Natal (1944),
uno d e los más importantes, es una biografía de Isabela,dedicada íntegramente
a la tierra donde nació, sus personalidades, la primera maestra, la arquitectura
de madera. También veron la luz, Canto a Oriente (1946),Litoral (1948),Canción
Repetida (1968) y Vieja Ciudad (1968).
A Doreste Miranda, lo declararon Hijo Predilecto de Sagua, título otorgado por
acuerdo de la Cámara al poeta el 24 de febrero de 1943. El notable intelectual
sagüero, Doctor Manuel Gayol Fernández,con un sentido altamente critico,
reseñó en el acto toda la trayectoria poetica de Doreste, lo calificó como una
gloria poética, avalada por una obra magistral y ocupa uno de los lugares
prominentes, del verso hispanoamericano para honra de su pueblo y de Sagua.
Expresó su agradecimiento al ser declarado Hijo Predilecto,significó que el
homenaje lo llevaría grabado en lo más profundo de su corazón.
El poeta isabelino continuó su bregar literario, distinguido en los más diversos
concursos de poesia nacionales y recibió el 16 de julio de 1955 el diploma de
Simpatía a propósito del Dia del isabelino ausente y el de trabajo
revolucionario Distinguido, por el consejo de educación en La Habana el 26 de
julio de 1961.
Alberto Doreste Miranda en sus últimos años, residió en Santiago de las Vegas, La
Habana, donde residía, y falleció el 7 de enero de 1985, a los 90 años.
Amó entrañablemente a su pueblo y evocó una Isabela majestuosa como era en
sus dias de infancia en el poemario que titulara Pueblo Natal.
PUBLICACIONES
Los últimos instantes de Martí (1943).
Pueblo Natal (1944).
Canto a Oriente (1946).
Litoral (1948).
Canción Repetida (1968).
Vieja Ciudad (1968).
Pueblo Natal (1944),dedicado íntegramente a su pueblo natal, Isabela de Sagua
Reconocido Arturo Doreste, como uno de los grandes sonetistas de la poesía en
Cuba, gracias a la valiosa investigación de la Casa de Cultura isabelina.
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