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A mi Entender

Recuerdos de Benny Moré en La Habana

 

Benny Moré, el bárbaro del ritmo, fue sin dudas una figura cimera del son cubano. A él lo llamaban el Sonero Mayor.

Benny Moré, en su tiempo, simbolizó la capital habanera, en su vida bohemia y andariega, en sus bares, cabaret, salones de baile, teatros, espectáculos, grabaciones de discos y en su vida musical.

El 24 de agosto se cumplen 95 años del nacimiento de Benny Moré El bárbaro del rimo. Nació en 1919 en el barrio de Pueblo Nuevo de la ciudad de Santa Isabel de las Lajas, Cienfuegos.

Llegó a la gran ciudad en 1936 y se instaló definitivamente en 1940. El cantor le dijo a su primo Enrique Benítez Mora (El Conde Negro): “Yo me quedo en La Habana, o me hago tierra o me salvo”.

Deambulaba por bares y cantinas, lo expulsaban de muchos sitios lujosos, vivía en posadas de mala muerte, y cantó con el Cuarteto Cordero, el Septeto Fígaro, el conjunto Cauto de Mozo Borgellá, el conjunto de Matamoros.

Viaja en 1945 a México y regresa en 1951, en la primera entrevista declaró al periodista Don Galaor de la revista Bohemia: “Yo había venido a conquistar a La Habana y no me daba por vencido. Había que verme. Yo tenía fe en mi voz, en mis canciones. Me eché una guitarra bajo el brazo y me lancé a la calle a cantarles a los turistas y no me avergüenzo, Carlos Gardel hizo lo mismo que yo. Aquella tragedia duró unos tres años, más de lo que hubiera deseado. Yo quería cantar en La Habana. Triunfar en la capital. Pasaba mucha hambre, la pasaba muy mal, es la verdad, pero nada superaba la emoción de estar en la gran ciudad, para un guajiro pensar en La Habana era lo más grande de la vida”.

En 1952 graba con la orquesta de Ernesto Duarte, también se presenta, con mucho acierto, en la emisora Mil Diez de la RHC Cadena Azul, donde estrena el ritmo “Batanga” con la orquesta de Ritmos de Cuba de Bebo Valdés.

En La Habana residió en muchos lugares: Paula 111, Reparto Hornos, en Marianao; en la calle Oquendo 1056, entre Clavel y Santa Marta, y finalmente el Benny se instaló, en 1957, en la ave. 43, entre 84 y 86, (ahora calle 243 entre 86 y 88), La Cumbre, El Caballo Blanco, zona de San Miguel del Padrón, cerca del Ali Bar. La casa fue mandada a construir por el propio Benny, es de dos plantas, con un conuco para sembrar y áreas para criar aves y animales.

EL CONUCO

Estatua en bronce de Beny Moré, en tamaño natural. Ciudad de Cienfuegos, Cuba.

Conocíamos de su conuco a través de un kinescopio de la televisión, en la que se ve a Benny cortando una mata de plátano y dando de comer a los cerdos y gallinas, uno de sus entretenimientos, para mantener sus tradiciones de guajiro, para desconectar las tensiones después de sus presentaciones y grabaciones de discos.

La casa está bastante cuidada, atendida con esmero, cuenta con excelentes fotos regaladas por Jorge Luis Sánchez, director de la película El Benny. A la entrada hay una tarja que dice: “Aquí vivió el sonero Benny Moré sangre y espejo de nuestra condición mestiza homenaje de Cuba. Fundación de Cultura Afro-hispanoamericana, Sevilla, La Habana, 1998”.

Una de sus esposas la bailarina Norayda Rodríguez contó al periodista Félix Contreras que “Benny era un tipo especial… Me acuerdo de lo que le gustaba comer: pato en salsa que criaba en el patio; cocinaba ajiaco, tomaba refrescos de tamarindo… eso es lo que más le gustaba… ah, y el rabo de buey “encendío”, con salsa de tomate y pimienta. Le gustaba también comerse sus langostas”.

Otras comidas criollas apreciadas por el Benny, según sus hermanos: lechón asado, tasajo, bacalao, quimbombó, arroz con camarones, ajiaco, plátano con chicharrones, jutías asadas (aderezadas con pedazos de caña de azúcar para matizar el fuerte sabor). Preparaba una extraña comida lucumí: yuca con harina de castilla, grasa y bolas de maní. Era loco a la comida china (cubanizada) del restaurante El Pacífico. Disfrutaba las butifarras producidas por el negro Congo en Catalina de Guiñes.

Según la actriz Odalys Fuentes, el cantante acostumbraba comer huevos pasados por agua a los que le añadía ajo y aceite para resistir su bebida preferida el ron Peralta, y no era adicto a la cerveza.

ESTRENO DE LA BANDA GIGANTE

La Banda Gigante fue conformada con la colaboración de varios músicos estelares. Comenzó los ensayos en un local en Infanta y Pedroso y debutó en el programa Cascabeles Candado de la CMQ Radio. Los integrantes oscilaban entre 15 y 20 músicos. Contó, en determinados momentos con orquestaciones de Eduardo Cabrera “Cabrerita”, Pedro Justiz “Peruchín” y Generoso Jiménez. Los conceptos armónicos eran bastante soneros, a la manera de Bebo Valdés.

Benny Moré y su Banda Gigante complacieron al público con ritmos como el son, la guajira, el afro, la rumba, el montuno y el bolero.

Clemente Piquero “Chicho” reveló al cineasta Puri Faget que el estreno “fue sensacional, espectacular, la elegancia de los músicos fue sorprendente, con trajes cruzados de cuatro botones, corbata de seda, pantalones corte tubo y zapatos de charol. Benny vestía leva blanca de lino irlandés, corbata roja, un clavel en el ojal del saco y zapato de dos tonos. La orquesta constituía un soberano show que nadie quería perderse. Algunos quedaron hipnotizados, obnubilados disfrutando del espectáculo.”

Benny cantó en cabaret de primera, de segunda y de tercera, descargaba en La Campana, El Sierra, El Palete, El Ali Bar. También estuvo en el Montmartre y Tropicana. En el Montmartre se presentó con Rita Montaner en la superproducción El Solar, bajo la dirección del coreógrafo Alberto Alonso. En 1958 estaba en el tercer show de Tropicana, donde se demuestra que el Bárbaro podía llenarlo todo y a cualquier hora.

Memorables fueron sus presentaciones en marzo de 1961, en los carnavales de la Avenida del Puerto y ese año gana el Disco de Plata por el LP Se te cayó el tabaco.

En 1962 actúa el cabaret Caribe del Hotel Habana Libre, en los jardines de La Tropical y La Polar, Cabaret Sierra, Night and Day y en el Amadeo Roldán en el I Festival Popular de Música Cubana, organizado por Odilio Urfé. También asiste en los días de la inauguración, el 12 de septiembre, al Salón Mambí (en el parqueo de Tropicana).

EN EL ALI BAR

El cabaret Ali Bar es uno de los rincones emblemáticos del Benny Moré. Fue su “Cuartel General”, donde dejó una leyenda aguda. En sus presentaciones compartió el escenario con todos los cantantes que estaban en el candelero musical.

El cabaret Ali Bar es uno de los rincones emblemáticos del Benny Moré en La Habana.

Benny Moré comienza en el Ali Bar en 1953, aunque sus presentaciones las hacía con un pequeño grupo del cabaret, a veces reforzada con el trombón de Generoso Jiménez. Solamente en una ocasión el lajero se presentó, como algo especial, con la Banda Gigante. Benny tenía muchos compromisos por toda Cuba, pero siempre recalaba en el Ali Bar.

El gran compositor y guitarrista Leo Brouwer decía que Benny Moré “Hizo lo que sintió y no lo que le convenía”.

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