Medio siglo de amor

Por: Bárbara Fortes Moya

 

El 14 de febrero, Día de los Enamorados,es motivo de celebración en casi todo el mundo,también se le conoce como Día de San Valentín y los cubanos, por ende los sagueros no somos una excepción y consideramos la fecha para exhaltar los sentimientos de amor y amistad, cada quien tiene sus preferencias.

Para la gran mayoría es un suceso muy  importante, otros prefieren obviarla, y algunos están obligados a no tenerla en cuenta, por falta de pareja.

En este día del amor, toqué en el hogar que conforman Jesús Ortega, conocido por Lelo, y Elsa Pérez, quienes crearon una linda familia hace 50 años. Al llegar a su hogar sencillo y cálido, se respira una agradable complicidad de viejos amigos,que emana gran afecto y sinceridad.

La historia de amor de esta pareja, comenzó hace medio siglo, cuando apenas Elsa cumplía sus 15 años.Por aquel entonces,vivían en el campo el noviazgo se prolongó por tres años, hasta que decidieron casarse, previa autorización de los padres de la joven. Al paso de los años,ya con la nube de los años peinando sus cabezas, dos hijos y dos nietos, el matrimonio  se nutre de la savia que los hace crecer cotidianamente, la honradez y la amistad.

Ella ama de casa y él soldador en el otrora central azucarero Mariana Grajales, siempre han regido en la casa, los principios de la importancia de estudiar y trabajar para ser hombres de bien, sus retoños han seguido estos preceptos.

El amor de los padres, reafirma Elsa nos acompaña  en cada momento;y  el de un amigo,ese que nos extiende su mano cuando mas la necesitammos o nos ofrece un abrazo con inmenso afecto.

Estos sagueros le tributan  gran valor espiritual al también reconocido Día de San Valentín, pues ya los años dicen, van dandole otro matiz al amor, la  sexualidad que detrás.

El opina que  al elegir los regalos prefiere algo útil y duradero y Elsa enamorada de las  las flores afirma que son un buen regalo , dan el “toque”», aunque algunas personas consideren que es una elección fácil y poco duradera.

La jornada  trasciende en todo el orbe como momento propicio para celebrar el amor, no sólo a la pareja sino en todas sus formas posibles; y también la amistad.

El 14 de febrero de 494 el primer día oficial de San Valentín, la festividad  incluida en el calendario litúrgico tradicional fue celebrada por la Iglesia católica en los siguientes 15 siglos.

Pero en 1969, bajo el pontificado de Pablo IV y despues del Concilio Vaticano II, seeliminó del calendario y pasó a ser una fecha con santo pero sin celebración.

Una tradición en todo el mundo, incluso en países de minoría católica, y además en un gran negocio que las empresas no dejarían escapar.

Con la industrialización, la fecha dwevino un negocio por la producción en cadena de tarjetas de felicitación, uno de los regalos más frecuentes para este día.

Los enamorados celebrarán hoy en muchos países del mundo, cada cual a su modo. En Japón se acercan al monte Fuji para tocar tres veces la Campana del Amor, mientras pronuncian el nombre de su pareja. De esta manera creen que su relación será más sólida y duradera.

En Corea las muchachas regalan chocolates a los novios, amigos o compañeros de trabajo, y un mes después ellos responden al regalo con algún detalle.

En Latinoamérica esta fecha se celebra en grande. En Brasil, por ejemplo, se adornan las calles.  Los mexicanos, argentinos y chilenos son los de más detalles, con la entrega de globos, bombones, cartas de amor y lencería.

Mientras en Gran Bretaña los niños participan de la celebración. Dedican canciones de amor a las parejas, y estas les retribuyen con dulces, regalos o dinero.

Y en  Dinamarca se entregan, a la persona más querida, flores blancas prensadas, que simulan copos de nieve. También los hombres envían cartas graciosas a las mujeres, sin más firmas de identidad que un punto por cada letra que lleva su nombre. Si aquella que recibe la carta acierta quién fue su «Valentín», él la recompensa con un huevo de Pascua.

Los sagueros, jóvenes y adultos mayores como la pareja que integran Elsa y Lelo, seguiremos celebrando el Día del amor, como una tradición que engrandece el espíritu y los sentimientos de los enamorados,amigos y compañeros de trabajo... ¡Felicidades!