SAGUA LA GRANDE, Villa Clara. —Cuando en los venideros meses del presente año entre en funcionamiento la nueva planta de Cloro Sosa ubicada a las afueras de esta ciudad, se habrá concretado una de las inversiones más importantes para el desarrollo presente y futuro del país, capaz de garantizar una serie de productos vitales para la salud y la producción de varios renglones de suma importancia para la economía del país.
La futura instalación, dotada de la más moderna tecnología existente en el mundo, será la única en la nación que produzca cloro líquido, sosa cáustica, hipoclorito de sodio, ácido clorhídrico e hidrógeno, a partir de la sustitución de la actual tecnología de fabricación, que utiliza el mercurio metálico por otra mucho más eficiente, basada en un proceso electrolítico a través de membranas de intercambio iónico.
De acuerdo a la explicación del Master Sergio Díaz Arredondo, director de la entidad, cuando la nueva industria entre en funcionamiento, existirá una mayor estabilidad en las entregas, las cuales se lograrán con una elevada eficiencia energética y mucho menor impacto ambiental, todo lo cual está en correspondencia con los Lineamientos de la Política Económica y Social aprobados en el VI Congreso del Partido.
Una obra colosal
Con su casco amarillo sobre la testa y un ímpetu casi juvenil, a Roberto Moya Ruiz, se le puede ver a cualquier hora del día o de la noche a pie de obra, mientras chequea los proyectos, indica, corrige el tiro, requiere o alaba por cualquier acción que considere conveniente.
Él es el inversionista principal de la obra, la cual considera como algo muy personal, una especie de hija que ha visto nacer y forjarse en medio de las tensiones, y sobre todo, de un extraordinario esfuerzo de muchas personas y entidades que en el país que se han confabulado para lograr la proeza de esta obra que Moya califica con razón como colosal.La planta se adquirio en Alemania con la firma UDHE y su costo fue millonario..
Nunca me había enfrentado a un proyecto de tal magnitud, el cual debía ser ejecutado en muy poco tiempo, en comparación con otros que se eternizaban en el tiempo. En poco más de dos años hemos logrado avanzar a muy buen ritmo, lo que no quiere decir que no hayamos tenido contratiempos a partir de la propia complejidad de la inversión, asegura Roberto.
Precisó asimismo, que la ruta crítica —considerada el corazón de la industria— marcha al 50 % de ejecución, aunque hay otros trabajos como la colocación de las estructuras metálicas, que se encuentran al 91% de cumplimiento, además de avanzarse en el montaje del nuevo equipamiento y otros procesos.
Para demostrar la complejidad de la labor emprendida, el ingeniero expone algunos elementos que permiten tener una apreciación de la magnitud de los trabajos allí realizados. Así por ejemplo, las estructuras metálicas comprenden unas 1 200 toneladas, el total de las tuberías a instalar supera los 20 mil metros, y los equipos a ubicar ascienden a 267.
A ello se unen las labores de movimiento de tierra, cimentación, donde han debido emplear miles de metros cuadrados de hormigón; la construcción de redes de drenaje, instalaciones eléctricas y de almacenamiento de las futuras producciones, además del techado y la creación de otras facilidades, todo lo cual ha necesitado de un alto niveles de coordinación entre varios ministerios y empresas del país, reconoce Roberto Moya.
De la magnitud de la labor realizada dan fe hombres como Norland Crespo Linares, albañil y cabillero de la ECOI No 1, quien lleva casi dos años a pie de obra y confiesa que aunque ha estado en otros proyectos constructivos, no recuerda nada igual en su vida. “Aquí se trabaja muy duro, a un promedio de doce horas al día, y cuando terminamos nosotros comienza otro turno para no perder tiempo”, señala el obrero mientras amarra un grupo de barras de acero.
De igual manera se expresa Lázaro Adalberto Pérez González, albañil A, quien a pesar de su juventud y de vivir en Santa Clara, siente un tremendo placer en trabajar allí porque conoce de la trascendencia de la inversión para el país. “Usted ve estas manos que no le caben un callo y un machucón de más, todo esto me los he hecho aquí, pero no importa, hay que seguir para adelante porque nosotros hicimos el compromiso con el Comandante Ramiro Valdés de entregar la obra en tiempo y con la calidad requerida y de seguro cumpliremos”, expresa el recio trabajador.
Foto: del autorRecuadros:
Recuadro 1:
Cuando la nueva planta de Cloro Sosa de Sagua la Grande, ejecutada a un costo superior a los 100 millones de pesos, esté lista, podrá producir diariamente:
-21 toneladas diarias de cloro líquido
-80 de sosa cáustica
-80 de hipoclorito de sodio
-36 de ácido clorhídrico
-17 mil metros cúbicos de hidrógeno
Recuadro 2:
La tecnología instalada, estará en condiciones de ahorrar cada año unos 13 Gigawatts de corriente al Sistema Electroenergético Nacional.
Recuadro 3:
Entre los usos más frecuentes de las producciones de la Electroquímica de Sagua figuran:
La potabilización de las aguas
La perforación y extracción de petróleo
La limpieza de equipos que transmiten calor, ejemplo en la industria azucarera.
Para la higienización de equipos pertenecientes a la industria alimenticia.
En la producción de jabones y detergentes.
En la elaboración de productos para la higiene institucional y doméstica, incluido la hotelería y el turismo.
Como desinfectante
En las soldaduras especiales y la obtención de metales de alta pureza.
La obtención de grasas sólidas
Recuadro 4:
Entre los proyectos más novedosos de la inversión figura el empleo de las fuentes renovables de energía, con la incorporación de unos 2 000 paneles fotovoltaicos que serán ubicados en las cubiertas, lo cual permitirá suministrar energía a la Planta y aportar al Sistema Eléctrico Nacional.
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