El impostergable camino de la unidad
BÁVARO, República Dominicana.— América Latina y el Caribe tienen enormes retos por delante. Asumir la unidad de la región como la mayor salvaguarda de nuestros pueblos e implementar acciones concretas para alcanzarla, figuran entre los más urgentes desafíos.
Justamente fue ese el principio defendido con vehemencia por el General de Ejército Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, en su intervención, este miércoles, durante la sesión plenaria de la V Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
“La unidad e integración política, económica, social y cultural de América Latina y el Caribe constituye (…) una necesidad para enfrentar con éxito los desafíos que se nos presentan como región” expresó Raúl, como hiciera antes, en aquella Cumbre fundacional que en el 2011 dio vida a la CELAC.
Los objetivos de entonces siguen convocando, siguen señalando la ruta del quehacer mancomunado de nuestros pueblos. Y en ese actuar, dijo el Presidente cubano, «se requiere un estricto apego a la Proclama de la América Latina y el Caribe como Zona de Paz, firmada por los Jefes de Estado y de Gobierno en La Habana, en enero del 2014»; porque también en ella están las pautas para consolidar la integración de Nuestra América.
Una visión integracionista, por tanto, no puede soslayar el respeto a la soberanía de cada país. De ahí que el apoyo irrestricto de Cuba «al pueblo y gobierno venezolanos en la defensa de su autodeterminación», fuera otra idea reiterada por el General de Ejército.
También enfatizó en la voluntad de continuar negociando los asuntos bilaterales pendientes con los Estados Unidos, «pero no debe esperarse que para ello Cuba realice concesiones inherentes a su soberanía e independencia».
«El bloqueo económico, comercial y financiero persiste», denunció el mandatario cubano. Y como ya es habitual en estos foros, varios oradores coincidieron en la necesidad de poner fin a la arbitraria medida que intenta asfixiar la economía de la mayor de las Antillas.
La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños no olvidó a Fidel, uno de sus precursores más fervientes. A solicitud del Presidente dominicano Danilo Medina, en la sesión inaugural de la Cumbre, se honró con un minuto de silencio al líder de la Revolución cubana, gesto que agradeció Raúl, al igual que los mensajes de condolencia recibidos por la muerte del Comandante en Jefe.
Previo a la clausura del segmento de alto nivel, las Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno aprobaron la Declaración Política de Punta Cana, 20 Declaraciones Especiales que incluyen temas de interés común para la región, así como el Plan de Acción CELAC 2017.
La Presidencia Pro Témpore del mecanismo regional de concertación política quedó en manos de El Salvador, a quien tocará guiar los caminos de la CELAC en torno a la consolidación de la integración y la búsqueda de soluciones propias a los problemas que nos afectan.
Ponderar lo que nos une
Alcanzar el consenso nunca ha sido tarea fácil; tampoco ponderar aquello que nos une, respetando lo que nos hace diferentes. Ante esa realidad, los asistentes a la magna cita, reconocieron la urgencia de reforzar el principio de la unidad en la diversidad.
A su llegada este miércoles al Centro de Convenciones Barceló Bávaro, Nicolás Maduro Moros, presidente de la República Bolivariana de Venezuela, consideró de suma importancia consolidar el camino de la CELAC, “que ya ha transitado por varios años de búsqueda, de consolidación de su propio camino; con una doctrina común en el respeto a la diversidad”.
En esta nueva cita nuestra Comunidad se consolida y señala el camino para una América Latina y el Caribe que tienen que estar unidos, hoy más que nunca, frente a las actuales amenazas, resaltó.
«Venimos a traer la verdad de Venezuela en un mundo cambiante, la voz de la dignidad y de la nueva independencia y unión de América Latina», subrayó el mandatario venezolano.
En declaraciones a la prensa cubana, Rodrigo Riofrío, embajador de Ecuador en República Dominicana, manifestó que este «es el momento en que más nos interesa la integración; es el momento en que tenemos que trabajar en bloques; es la única forma de fortalecernos».
«Ese es el espíritu del Presidente Rafael Correa, que es un gran integracionista y ha sido uno de los promotores de este mecanismo de concertación política junto al Comandante Fidel y al Presidente Chávez. Debemos dar fuerza a la diversidad y respetarla, buscar los puntos en común en los que tenemos que crecer», añadió.
En tanto, el vicecanciller de República Dominicana, Hugo Rivera Fernández, aseguró a nuestro equipo de prensa que «la CELAC ha tomado pasos importantes como organismo cuya base es el diálogo entre toda la región. Existe mucha diversidad, pero en medio de esas diferencias, nos unen los mismos sentimientos de prosperidad».
El fortalecimiento de la CELAC —valoró— es trascendental; juntos constituimos una gran fuerza que deberá conducirnos a un mayor bienestar de nuestros pueblos.
Respecto al estado de las relaciones bilaterales entre República Dominicana y Cuba, Rivera Fernández significó que «están en uno de los mejores momentos históricos y se trabaja en diferentes áreas de interés para nuestros países».
Cuba tiene grandes logros en los sectores científico, médico y de seguridad; nosotros tenemos un buen avance en el área del turismo, por lo que la cooperación puede resultar mutuamente beneficiosa, reconoció.
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