También hay malas noticias
Por conducta inapropiada en un juego entre los equipos de Matanzas y Ciego de Ávila, el director Víctor Mesa debe cumplir una sanción de tres juegos
Desde la distancia que separa la olímpica Río de Janeiro de estas tierras fui siguiendo, en la medida de lo posible, el arranque de la presente campaña beisbolera. Ya de regreso, y como muchos, ando sorprendido con el paso de los Toros agramontinos, alegre con el buen comienzo de los Naranjas villaclareños y preocupado por ciertas cosas que siguen pasando en nuestros terrenos de pelota.
Entre tantos mensajes sin leer en mi buzón me esperaban par de comunicaciones divulgadas por los organizadores de la presente Serie Nacional. En una de ellas, muy escueta para el tema en cuestión, refiere que «por conducta inapropiada en el juego No. 94 entre los equipos de Matanzas y Ciego de Ávila el director Víctor Mesa Martínez debe cumplir una sanción de tres juegos».
La otra, entre otros temas, dice que la Comisión de Disciplina del torneo decidió amonestar al grupo de árbitros actuantes en el mencionado desafío, por el no cumplimiento de sus funciones.
Ojalá que estas medidas, que deberían extenderse al graderío, logren impedir que se propaguen las indisciplinas —porque lanzar agua al público no lleva otro calificativo— que empañen el espectáculo que varios equipos están dando en estos primeros compases.
Uno de ellos, como dijimos, es el villaclareño, que este miércoles puso la escoba en la cara de los Cazadores artemiseños con su cuarto triunfo consecutivo. No empezó muy bien Ronny Valdés, y por eso tuvo que abandonar en el segundo episodio cuando soportó par de cañonazos, regaló un boleto y propinó un pelotazo.
Mas los Naranjas contaron con efectiva retaguardia, y gracias a la labor combinada del novato Pedro Manuel Castillo y Marlon Romero lograron contener la euforia rival. Como apoyo, sus compañeros pudieron aprovechar al máximo los cuatro errores en defensa de los locales para remontar y asegurar el importante triunfo.
Otros que siguen intentando que esta vez el pase de ronda no se les escape entre los dedos son los tuneros, responsables de estropear el estreno en el certamen del pinareño Vladimir Baños. El receptor Yosvani Alarcón disparó un cuadrangular solitario en el segundo inning para echar a andar el pizarrón del Capitán San Luis vueltabajero. Una entrada más tarde, su fly de sacrificio empujó la que decretó la derrota del diestro local, quien no estuvo nada mal, pues en cinco capítulo apenas toleró cuatro inatrapables.
El estacazo del máscara de los Leñadores lo puso momentáneamente al frente de los jonroneros, pero después el también receptor avileño Osvaldo Vázquez igualó sus seis vuelacercas para contribuir al éxito de los vigentes monarcas sobre la tropa cienfueguera, cuyas posibilidades fueron lastradas por las cuatro pifias cometidas.
A pesar de sus desaguisados en la caseta, los Cocodrilos matanceros siguen mordiendo todo lo que se le pone delante, y ahora con el derecho Jonder Martínez en la lomita —respaldado con solvencia por Yosvani Pérez y Alexander Rodríguez— despacharon sin miramientos a los Piratas de la Isla de la Juventud. El ataque yumurino sigue siendo un dolor de cabeza para los lanzadores rivales, y con sus 14 hits más recientes ascendieron hasta .344 de promedio ofensivo. Pero más alentador aún es para sus parciales la producción de largo metraje, que ya incluye una docena de bambinazos entre sus 43 extrabases.
También se dieron banquete en el cajón de bateo los bateadores granmenses, quienes necesitaron solo ocho entradas para vapulear al staff capitalino y sentenciar a su favor el pulso que acogieron en sus predios.
Mientras, Guantánamo siguió hundiendo en el foso de la tabla a los jovencitos de Mayabeque, ahora sacando el máximo provecho al descontrol de los lanzadores oponentes —regalaron nueve boletos en el juego— y bateando con oportunidad cuando tuvieron corredores en posición anotadora.
En el otro desafío celebrado bajo el sol, los holguineros evitaron que su balanza de ganados y perdidos terminara en equilibrio con un triunfo sobre los alicaídos Gallos espirituanos, que tuvieron en Michel Gorguet un verdadero «coco». El designado de los Cachorros bateó par de hits en cinco turnos, pero estos fueron un doble y un jonrón para empujar cuatro de las siete carreras de su equipo. Casi nada.
Al cierre, los impresionantes agramontinos se convirtieron en el segundo equipo que llega a diez triunfos en lo que va de temporada y se colocaron a uno de barrer a la novena santiaguera.
0 comentarios