Blogia
A mi Entender

Televisión digital gana espacios en Cuba


Hasta el día de hoy, la cobertura de la señal de televisión digital en Cuba alcanza un 60 por ciento del territorio nacional y se encuentran en manos de la población más de un millón de receptores de señal, ya sean televisores híbridos o las llamadas «cajitas», informaron autoridades nacionales durante un encuentro con la prensa en el Ministerio de las Comunicaciones.


Carlos Arencibia, director técnico de la Empresa de Radiocomunicación y Difusión de Cuba (RadioCuba), recordó que el proyecto de despliegue de la televisión digital en el país comenzó en 2012 y se encuentra actualmente al final de la llamada etapa de simultaneidad, en la que convive con la señal analógica.


El directivo explicó que las capacidades de cobertura de televisión digital se encuentran en un punto neurálgico, ya que se ha instalado sobre la propia infraestructura que utiliza la señal analógica, como las torres de transmisores, las frecuencias del espacio radioeléctrico y los bancos de transformadores.
En algunos casos, indicó, la altura de los transmisores digitales no es la deseada, pues se encuentran por debajo de los analógicos, lo que limita su alcance, especialmente en provincias como Villa Clara, Camagüey y Santiago de Cuba.

En estos territorios, agregó, los transmisores analógicos son muy potentes y abarcan un área grande. Allí la señal digital se ha instalado en la cabecera, pero no en los municipios aledaños.
No obstante, Arencibia puntualizó que en esta etapa de simultaneidad se ha garantizado que la cobertura de televisión digital se concentre en las zonas más pobladas del país.
El siguiente paso, dijo el representante de RadioCuba, consiste en preparar todas las condiciones en los centros transmisores para igualar la cobertura digital a la analógica, propósito que avanzará en la medida en que lo permita la situación financiera del país.
Este ciclo de nuevas acciones en el desarrollo de la señal digital no significa que se esté cerca del llamado apagón analógico, sino que se transitará por este camino con una nueva serie de medidas, aclaró Amaurys López García, director de Desarrollo tecnológico del Grupo Empresarial de la Informática y las Comunicaciones.
Los especialistas aseguraron que cuando se tome la decisión de «apagar» la señal analógica en una zona, será porque se tienen datos de su factibilidad.
El último censo de población y viviendas, realizado en 2012, arrojó que en Cuba existen 3,5 millones de televisores, dos millones de ellos de tubos de rayos catódicos.


Estos últimos equipos, llamados también televisores CRT (siglas en inglés de Cathode Ray Tube), requieren de una caja decodificadora para recibir la señal de televisión digital. Solo no precisan de «la cajita» los televisores híbridos, que son capaces de recibir las dos señales.


El poco más de un millón de equipos receptores de señal  digital presentes en los hogares, si se compara con las cifras de aparatos televisivos existentes arrojadas por el Censo, daría una idea de cuánto falta para el apagón analógico definitivo, momento en que la transmisión sería únicamente mediante tecnología digital.


Cuatro años de ardua laborCarlos Arencibia indicó que en los últimos cuatro años se han instalado en Cuba 80 transmisores destinados a la televisión digital. De ellos, 72 envían la señal en formato estándar, con ocho canales televisivos y nueve radiales, mientras los otros ocho poseen el servicio que se conoce como canal de prueba en alta definición o HD, disponible en toda La Habana y las provincias de Artemisa, Matanzas, Villa Clara y Sancti Spíritus. Este canal HD saldrá al aire también muy pronto en Santiago de Cuba, aseveró.

 


Por otro lado, se conoció que RadioCuba ha realizado un trabajo arduo para eliminar las zonas de silencio — territorios donde no existen señales de radiocomunicación—, en el último trienio.
También la empresa implementa sistemas de transmisión redundantes en los centros transmisores para garantizar la presencia de la señal digital en el satélite que hoy brinda servicios de televisión a zonas de difícil acceso en el país.
Al respecto, Amaurys López García detalló que más de 300 personas en comunidades de Granma, Guantánamo y Sancti Spíritus, así como varias escuelas, reciben la señal televisiva vía satélite. Si bien el número resulta reducido, demuestra la voluntad del Estado cubano de llevar este servicio a todos sus habitantes, no importa donde vivan.
Cuestionados sobre la calidad de la recepción de los equipos que hoy se comercializan para la señal digital, los expertos aclararon que las cajas decodificadoras han sido probadas en numerosas ocasiones, y muchos de los problemas a los que se han enfrentado algunos usuarios, no están relacionados con estas.
Así, ejemplificaron que muchas veces las personas compran antenas a particulares que no son las adecuadas, pues se necesita que estos aditamentos sean multibanda. «Se han dado casos en los que este agregado es de una sola frecuencia, y sí, hoy se ve bien el televisor, pero si mañana cambia la banda de transmisión, el usuario no recibirá el servicio», subrayó Arencibia.
Igualmente alertaron sobre la necesidad de la correcta instalación de la antena, cuyo bajante debe quedar protegido de los elementos naturales si se ubica en exteriores, pues la humedad y otros efectos de la intemperie son nefastos para la recepción de la señal.
Al comentar sobre la reparación de las cajas decodificadoras que hayan presentado problemas, López García consideró este tema como complejo, aunque se trabaja en soluciones.
La tecnología actual de componentes integrados dificulta la reparación, pues el costo sería casi el mismo al que tenía el equipo cuando se compró, puntualizó. Sin embargo, un grupo de ingenieros ha identificado algunas partes que pueden ser reparadas o reemplazadas en los talleres, para así aliviar el bolsillo.
Durante el intercambio, los directivos fueron enfáticos en que se continuará trabajando para llevar este servicio televisivo a toda Cuba, el cual no solo trae ventajas en la recepción de la señal para el pueblo, sino que es más eficiente para el país.
Y es que esta tecnología permite ahorrar también el consumo de energía, disminución estimada en un tercio de lo que hoy requiere la televisión analógica.
Cuando se apagan los transmisores individuales que se utilizan para la señal analógica se consume menos energía, acotó López García. Lo mismo ocurre con los sistemas de enfriamiento en los transmisores digitales modernos, que son más eficientes y hasta ocupan menos espacio, añadió.

0 comentarios