Tabaco que no arde parejo

Abocados a cambiar el curso de su nave han de andar el timonel Alfonso Urquiola y sus colaboradores, pues el equipo de Pinar del Río, vigente monarca del béisbol cubano, navega a bandazos por el inicio de la presente Serie Nacional.

Los tabaqueros acaban de perder su tercer subserie consecutiva desde el inicio de las hostilidades, aunque —como sucedió en las dos primeras—, pueden hoy burlar las escobas que ya empuñan, como si fueran flechas, los Cazadores de Artemisa.

Ante la diosa apostada en la entrada de su cuartel, los artemiseños volvieron a sacar mínima ventaja. Fue Erlis Casanova la designación pativerde para despojarse de este maleficio inicial, pero el diestro apenas pudo superar un tercio de actuación. Su compañero Osniel Madera le regaló una ventaja de dos con un vuelacercas en el segundo capítulo frente a los envíos de Geonel Gutiérrez, pero en la parte baja del cuarto encajó las tres primeras anotaciones locales, dos de ellas propulsadas por el bambinazo de Víctor Muñoz.

Volvieron a la carga los visitantes en el sexto episodio para «reventar» a Gutiérrez y volverse a poner arriba, pero les falló la segunda línea de pitcheo para mantener la distancia. Un triple con un hombre en circulación de Roberto Zulueta propició el empate, y acto seguido Arias, con un cañonazo, sentenció la sexta derrota de la tropa pinareña en ocho presentaciones.

Todavía queda mucho trecho por andar, pero estos resultados comienzan a encender las alarmas. Llama la atención que cuatro de los tropiezos vueltabajeros han sucedido por la mínima diferencia, así como la poca producción de extrabases y la cantidad de hombres dejados en circulación, una media de ocho por desafío. Pero como dijimos, quedan muchas oportunidades para corregir el tiro.

En la jornada, los Elefantes cienfuegueros contaron con la ayuda de la lluvia —que dilató el desafío— para someter a la novena yumurina en solo seis innings y medio. Algo similar benefició en su puerto a los Piratas de la Isla de la Juventud, quienes consiguieron su cuarto éxito de la campaña gracias a un racimo de siete anotaciones en el tercer capítulo de su duelo con los Indios del Guaso.

En otros resultados, las Avispas de Santiago de Cuba picaron duró en el oncena entrada para hundir más en el fondo de la tabla de posiciones a Mayabeque, mientras que Ciego de Ávila aprovechó su última oportunidad al bate para anotar las dos carreras que le dieron el cerrado triunfo sobre Camagüey.

Primer pelotazo «maldito»

La Dirección Nacional de Béisbol (DNB), teniendo en cuenta lo recogido en su segunda Circular de la presente serie, ratificó la sanción propuesta al santiaguero Danny Betancourt.

Según la apreciación del árbitro del juego dominical, el lanzador golpeó intencionalmente a Yunieski Gourriel, por lo que fue inmediatamente expulsado. Según el nuevo reglamento, Betancourt estará suspendido durante tres partidos después de cumplimentar su descanso obligatorio.