Un caso insólito: Linda no tira pal monte
No le resultó fácil a nuestro fotorreportero captar la imagen de Linda que constantemente escapaba del lente
Por Ricardo R. González
Foto: Ramón Barreras Valdés
Les presento a Linda, una venadita convertida en mascota de la familia Moreno—Ramos en la lejana comunidad corralillense de Las Cruces.
La historia comenzó el 16 de junio de 2013 cuando celebraban el Día de los Padres, e Ismeli Moreno Vázquez (Papillo), el jefe del núcleo familiar, llegó con el ejemplar luego de encontrarla abandonada en pleno monte.
«Tendría acaso dos días de nacida, y estaba tan desnutrida que pensamos en un desenlace inminente», precisa Maribel Ramos, la esposa de Papillo.
Sin embargo, no cesaron las fuerzas por devolverle la vitalidad al animalito. Rápidamente buscaron una chiva para que la amamantara y se logró la mancomunión.
También le suministraban leche adicional mediante un biberón hasta que el tiempo pasó, y la familia recibió una sorpresa.
«Resulta que lejos de alimentarse con hierba, como sería lo habitual, Linda ingería los alimentos de los adultos de la casa. Mucho arroz y frijoles, pero asómbrese, no solo eso, también jugo de mango, maltas, refrescos, helados de chocolate, aunque el de fresa no le gusta tanto. También los tres panes diarios, y por si fuera poco cuando la cafetera está colando pierde sus ezstribos, sobre todo en las mañanas».
A la hora del almuerzo le sirven en su pozuela, y si por casualidad escucha un nailon sonar, o algo que simule la posibilidad de algún alimento, sale corriendo para ver si le toca algo.
En honor a la verdad es bastante moderna esta venadita, y a la vez caprichosa, pues la poca cantidad de hierba que ingiere tiene que dársela Papillo, de lo contrario no la come.
Esta familia la integra, además del matrimonio, su hija común, Claudia Moreno Vázquez, quien confiesa que si bien no siente celos por Linda tampoco la mascota resulta muy receptiva con ella.
Lo cierto es que si un extraño irrumpe en la tranquilidad del hogar con apenas dos zancadas desaparece de la vista pública. Que lo diga el colega Ramón Barreras que pasó enormes trabajos para poderla captar con su lente.
«Con el resto de las personas no muestra agresividad, mas, en verdad, prefiere un marco privado», declara Maribel, mientras refuerza que la mayor afectividad se la brinda a Ismeli.
«Incluso a la hora de acostarnos duerme entre nosotros. Ella lo hace más pegada a mi, pero en ocasiones me da cabezazos para sacarme de la cama».
— ¿Con tanta afectividad no temes quedar desplazada por Linda?
— De ninguna manera Ismeli y yo estamos casados desde 1998. Ahora repetimos una experiencia anterior que tuvimos con Luna, pero se nos murió. Por eso el día que trajo a Linda lloré mucho al pensar que también la íbamos a perder».
Sin embargo, la venadita hace de las suyas… Ya comió los cables de un ventilador nuevo, así como los correspondientes a las bocinas de la computadora ¿Será que los animales también demuestran sus malacrianzas?
Y para completar también posee un álbum fotográfico que recoge diferentes aspectos de su vida.
Solo faltarían las legalizaciones oficiales a fin de convertirla en la cuarta integrante del núcleo.
Nada, que entre los animales también existen manías, caprichos, y excepciones de la regla, porque, de seguro, y con todo lo que tiene, Linda no tira pal monte.
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