Rompiendo las barreras del silencio
Bárbara Fortes
En la vida de la jovencita sagúera , Iliana Bárbara González Pérez, un momento trascendental fue finalizar el diodécimo grado. No es un caso común, se trata de la única adolescente con discapacidad auditiva, en el Pre Universitario de Sagua.
Durante estos años no ha podido escuchar el sonido de los aplausos cuando celebran su cumpleaños, el llanto de sus hermanitas, el canto de los pájaros, la música que escucha la juventud o poder ver la televisión sin tener que usar el sistema Caption àra sordos.
Cuando nació la niña, explica Kenia, la mamá, se dio cuenta enseguida que no seguía con su mirada el sonido de mi voz. Comienzan las investigaciones médicas oportunamente y determinaron Hipoacusia por factores genéticos.
La familia sufrió mucho, pero con el paso del tiempo todos pensaron que lo mejor era ayudar a la pequeña a que pudiera comunicarse con ellos.
“Interiorizamos que no utilizaríamos señas, ella necesitaba comunicarse y así emprendimos el camino de la lectura labiofacial.Mi esposo, sus hermanas y yo le articulábamos para que ella entendiera de lo que hablábamos.
Al cumplir los 6 años inicia sus estudios primarios en la Escuela Especial para niños sordos en Santa Clara y culmina los mismos satisfactoriamente. Ya en Sagua de nuevo, sigue con el empeño de estudiar y la Escuela Secundaria Básica Máximo Gómez le abre sus pùertas y la acoge con placer. Durante tres cursosde estudios normales y junto a una intérprete termina sus estudios de Enseñanza Media.
Terminaba la enseñanza media, la única alumna hipoacúsica en Sagua la Grande Los profesores, afirma la mama, la ayudaron a vencer los obstáculos. Mientras tanto los especialistas que la atienden estudian su caso para posible implante coclear que le permita escuchar los sonidos del mundo que la rodea.
Lograr la comunicación con sus familiares y compañeros de aula ha sido muy valioso para enfrentar el mundo del silencio,por la hipoacusia que la aqueja debido a trastornos geneticos.
Iliana es una joven inmersa en el mutismo, pero a pesar de todo,transitó una infancia feliz, gracias al apoyo de su familia y al sistema de educación cubano
Desde su casa, aqui en Sagua la Grande, donde reside, hace 18 años contempla el entorno y se pregunta ¿ por qué su sordera?
Ahora su sueño inmediato es estudiar Tecnología de los Alimentos en la Filial de Ciencias Medicas de Sagua y convertirse en una excelente Dietista.
Iliana está feliz junto a su familia, las hermanitas, la mama y el papa, ellos saben que conseguirá, a pesar de estar en un mundo de silencio.
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