Un Mundial sin tregua
Cuando parecía que Suiza —el país de la neutralidad, cero beligerancia— firmaba la paz con Ecuador, ¡bang!: apareció Seferovic como una ráfaga para rematar en el último suspiro un gran contragolpe armado por el infatigable Behrami y dar tres puntos de oro al elenco helvético.
Este Mundial, en resumidas cuentas, sigue sin conocer los empates y por lo visto en sus primeros partidos diríase que afortunadamente tampoco la escasez de goles, a juzgar por los 37 que se han marcado en 11 encuentros (para una media de casi 3,5).
Pero bueno, pasando a lo que muchos querían ver, el debut de Messi, cabe decir que Argentina venció al igual que Brasil sin convencer mucho. Y eso que en el Maracaná se encontró un regalito inesperado nada más empezar el choque frente a la debutante Bosnia, con el autogol de Kolasinac —el más rápido de los mundiales— a los 144 segundos.
Preocupado quizá de llevarse una sorpresa non grata en el estreno, como otros favoritos, el seleccionador Sabella quiso paliar las carencias defensivas de la albiceleste —un poco en la cuerda de Van Gaal con Holanda— y arrancó con una línea de cinco zagueros, dejando solos arriba a Messi y el Kun Agüero.
La precaución, sin embargo, demostró ser excesiva. Tal cúmulo de personal delante del guardameta Romero no solo acabó por armar un nudo inextricable en el centro del campo, cortocircuitando el ataque albiceleste, sino que tampoco contrarrestaba las llegadas a cuentagotas del plantel bosnio, sobre todo a balón parado.
La entrada de Higuaín y Gago para el segundo acto modificó el dibujo y también las cosas, aunque el partido siguió sesteando todavía un tanto entre bostezo y bostezo. Hasta que Messi frotó la lámpara, se asoció con Higuaín y, tras un bonito pase de tacón de este, se sacó de la chistera uno de esos golazos que exhiben su sello, en medio de la confusión que generó entre los defensas contrarios. Aun después el equipo balcánico logró inquietar a la afición blanquiazul en la grada, con el tanto sutil que definió Ibisevic, pero Argentina con el reloj a su favor se quedó con los tres puntos de manera sufrida, para secundar a los otros dos vencedores de la jornada, Suiza y Francia.
Pese a que se topó más de una vez con los palos, el elenco galo también sumó su victoria de rigor ante Honduras, que acabó en inferioridad con diez jugadores por la expulsión de Wilson Palacios. Y Benzema se dio un homenaje en Porto Alegre, donde de paso se pudo ver en acción la tecnología para evitar “goles fantasma”, precisamente tras un potente remate cruzado del ariete galo que sacudió el poste. Ya saben: como bien se han encargado de recordarnos en cada transmisión televisiva, por primera vez en un Mundial de fútbol, un total de 14 cámaras situadas en la parte alta de los estadios vigila si el balón traspasa o no la línea de meta, de manera similar al “ojo de halcón” en el tenis.
Por lo demás el fin de semana nos dejó otra estela de buenos partidos, con el fútbol alegre de Colombia, el trepidante intercambio de golpes entre Italia e Inglaterra, Drogba ejerciendo de talismán para reactivar a Costa de Marfil y otra sorpresa sin precedentes: Costa Rica que dejó en “coma” a Uruguay dentro del Grupo de la Muerte.
El Mundial de Brasil ha arrancado sin tregua y merece la pena seguirlo sin tomarse un respiro.
Resultados del fin de semana. Grupo C: Colombia, 3-Grecia, 0 (Armero, min. 5; Teo Gutiérrez, 58 y Rodríguez, 90+3); Costa de Marfil, 2-Japón, 1 (Bony, 64; Gervinho, 66 - Honda, 16). D: Uruguay, 1-Costa Rica, 3 (Cavani, 24 de penal-Campbell, 54; Duarte, 57 y Ureña, 84); Inglaterra, 1 (Sturridge, 37 - Marchisio, 35; Balotelli, 50). E: Suiza, 2-Ecuador, 1(Mehmedi, 48; Seferovic, 90+3 - E. Valencia, 22), Francia, 3-Honduras, 0 (Benzema, 45 penal, 72; Valladares, p.p. 48). Grupo F: Argentina, 2-Bosnia, 1 (Kolasinac, p.p. 3; Messi, 65-Ibisevic, 84).
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