“Es un momento importantísimo para nuestro boxeo, que demuestra tener una escuela sólida, consolidada. Ustedes merecen todo el reconocimiento de nuestro pueblo, y también la labor del colectivo técnico”, dijo Díaz-Canel.
El dirigente gubernamental, en breve alocución a los integrantes de la delegación, evocó el desempeño de los pugilistas, les felicitó porque lograron que todos en el archipiélago disfrutaran sus triunfos y le deseó feliz regreso al país.
La franquicia cubana, debutante en la competición y única sin el concurso de boxeadores extranjeros, venció 6-5 en el duelo por el título a su par Bakú Fires de Azerbaiyán en sendos carteles disputados sábado y domingo últimos.
En un escenario hostil, a falta de garantías para disputarse en un espacio neutral, las huestes del jefe técnico de la escuadra, Rolando Acebal, se vieron impedidos de resolver el match al cabo de los combates en las diez divisiones reglamentadas.
Fue necesario, por tanto, una pelea extra, pactada previamente para los 69 kilogramos. Y Arisnoidys Despaigne, subcampeón mundial, superó por unanimidad a Yauheni Ramashkevich, para asegurar el viaje a Cuba del trofeo de campeón.
“Es un momento importantísimo para nuestro boxeo, que demuestra tener una escuela sólida, consolidada. Ustedes merecen todo el reconocimiento de nuestro pueblo, y también la labor del colectivo técnico”, dijo Díaz-Canel.
Apuntó además que, tras los días de asueto que están por llegar luego de una Serie Mundial exigente, toca intentar asistir con equipo completo a los próximos Juegos Centroamericanos y del Caribe.
“Hay que prepararse fuerte, trabajar duro cada día para mejorar en todos los aspectos. Aún quedan por clasificarse dos divisiones a los Centroamericanos y en el futuro tendrán nuevos combates en nuevas competencias”, afirmó.
En nombre de los atletas, Julio César la Cruz reveló que el equipo tuvo fe en el triunfo desde que se inscribieron en la competición, a pesar de las complejidades del contexto del torneo —sobre todo en la final— y de la condición de debutante de la franquicia antillana.
“Siempre pensamos en ganar, en no defraudar a la gente que confiaba en nuestras posibilidades y todos subimos al ring a dar lo mejor de nosotros para alcanzar este triunfo”, señaló.
Después de una expedita declaración a los periodistas que acudieron al recibimiento, en la cual trató varios aspectos del presente y futuro técnico del boxeo, Acebal tuvo una deferencia con Cubadebate, no obstante el agotamiento por las horas de vuelo desde territorio azerí.
Y el técnico ratificó su filosofía de querer devolverle a la escuela cubana de boxeo el esplendor del cual se vanaglorió en fecha no tan lejana, en lugar de teorizar o especular con los resultados conquistados bajo su mandato.
“Siento que hemos avanzado, sí, claro. Y pese a no pocas dificultades… Pero no, nos falta camino por andar todavía. Nuestro propósito es tener mucha rivalidad y varios boxeadores de la mayor calidad posible en todas las divisiones.
“Aún no estamos en ese nivel. Tenemos seleccionados a varios talentos jóvenes, nos apoyaremos en ellos porque tienen fuerzas y condiciones para imponerse. No podemos estar satisfecho, no nos vamos a dormir en los laureles y aquí estamos para seguir trabajando duro”.
Esto declaró Acebal, antes de repetir, grosso modo, una frase que expresó a los dispares medios de prensa: “El boxeo de Cuba regresa con mucha moral deportiva. De eso estamos convencidos”.
Al terminal número tres del Aeropuerto Internacional José Martí también asistieron Christian Jiménez y Roberto León Richards, respectivos presidente y vicepresidente primero del INDER, junto a otros dirigentes del organismo rector del deporte cubano.
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