Reclaman esfuerzos en la agricultura urbana de Villa Clara

Luis Machado Ordext


Villa Clara tiene potencialidades y experiencias agrícolas para trascender entre las mejores provincias cubanas en el movimiento de la Agricultura Urbana y Suburbana, pero persisten deficiencias en programas relacionados con el uso y explotación de la tierra, manejo agroecológico de plagas y enfermedades, así como la producción animal.

Esas fallas detectadas durante el recorrido número 64 del Grupo de Agricultura Urbana y Suburbana, y la evaluación del municipio de Encrucijada con la condición de Mal, ubicaron al territorio central en el lugar 15 de la emulación nacional y un discreto Bien, con alertas puntuales en la próxima visita antes que concluya el año.

Otras dificultades fueron localizadas en la explotación de frutales, o de plátano, y en crías de ganado ovino-caprino, porcino y mayor, aspectos en los cuales hay que trabajar con mayor dedicación y exigencias técnicas.

Resulta paradójico que en Encrucijada, con categoría Deficiente, disponga de las dos mejores unidades de base, «El Agricultor» y «Antonio Maceo», instalaciones agrícolas con definitorias labores técnico-productivas, trascendió este sábado durante el resumen del recorrido.

Otras dependencias agrícolas de ese territorio, y pertenecientes a AZCUBA, carecen de suministros estables de hortalizas frescas. También es nula, a pesar de contar con los ingenios Abel Santamaría y Perucho Figueredo --en activo--, la extracción de cachaza destinada a la preparación de materia orgánica, muy indispensable en los cultivos.


La cría y explotación de ovinos y caprinos, y el enfrentamiento al hurto y sacrificio del ganado mayor, mostró dificultades en Camajuaní, Caibarién y Santo Domingo.

Adolfo Rodríguez Nodals, Doctor en Ciencias Agrícolas y jefe de la comitiva de inspección, destacó los avances registrados por Cifuentes, Santa Clara y Santo Domingo, los mejores de Villa Clara durante la valoración. Todos trascendieron en la totalidad de los subprogramas, y otros que son excluyentes. Allí la producción de vegetales y hortalizas frescas obtenidas en huertos, parcelas y organopónicos adquiere sistematicidad, altos consumos y esmerada asistencia técnica.

Un reconocimiento recibió Sagua la Grande, catalogado de Regular en el recorrido anterior, y ahora con avances sobresalientes. En Corralillo la finca de Ramón Javier (Mongui) García García, mejor cosechero de piña del país, fue ratificada con la triple Corona de Excelencia Nacional en la Agricultura Suburbana.

Similar distinción recibió Vicente Quintana Arencibia, de Cifuentes, un productor de frutales y multiplicador por esquejes de guayaba y limón, entre otros cultivos. Por su parte, Emilio Chávez Estévez, especializado en Placetas, recibió idéntica categoría en la obtención de injertos de frutales exóticos.



La remolacha, al igual que la zanahoria, son cultivos que requieren extenderse en todos los territorios.

Los productores de Santa Clara, territorio iniciador del programa cubano de huertos y organopónicos, tuvieron elogios durante la inspección, y se precisó que en abril próximo el organopónico Las Marianas --uno de los tres más amplios del país--, será restablecido en todas sus capacidades productivas tras el abandono al cual se sometió en los últimos años, dijo Rodríguez Nodals.

El especialista también advirtió en la necesaria siembra en épocas idóneas de melón de agua, lechuga y quimbombó requeridos por instalaciones turísticas en períodos de febrero a octubre, épocas en que esos cultivos son deficitarios, hecho que evitaría importaciones innecesarias al país.

También recabó en la recuperación de pequeños huertos en círculos infantiles y escuelas primarias del territorio, esencia incluso del vínculo del estudio y el trabajo, y de garantía de hortalizas y vegetales durante todo el curso escolar.