El año de Yulexys La Rosa
Si algunas personas albergaban dudas acerca de la calidad como receptor del villaclareño Yulexys La Rosa, pienso que a estas alturas hayan despejado sus inquietudes, ante la actuación que viene desarrollando el talentoso jugador, tanto a la ofensiva como detrás del plato.
Sus números defensivos resultan halagüeños. Antes de la serie contra Industriales, de los 29 corredores que le habían salido al robo, capturó a 16, para el 55 % de efectividad. De por vida, sus guarismos también son muy buenos.
De los 306 hombres que han tenido la osadía de retarlo, 172 fueron enfriados en segunda, sumando la actuación de la Serie 53, lo que representa un magnífico 56,20 %, solo superado por el capitalino Frank Camilo Morejón, con 26 outs en 35 intentos (74 %).
Al bate, avanza en el sexto lugar del campeonato, con 328 de promedio, tres jonrones y 31 carreras impulsadas.
Para conocer pormenores de su actuación, Granma conversó con él.
—¿Qué significó para ti estar tanto tiempo en el mismo equipo de Ariel Pestano?
—Fue una verdadera escuela. A Pestano lo considero el receptor más integral que ha pasado por la pelota cubana, por eso me gustaba observar todo lo que hacía.
—¿Fue él quien te formó?
—Bueno, en realidad con él aprendí mucho, pero antes recibí las enseñanzas de Lázaro Pérez y Alberto Martínez, dos estelares que también hicieron historia, a quienes debo gran parte de lo que soy.
—¿Tratas de imitar a algún receptor en particular?
—No. Siempre he tratado de ser yo. Muchas personas se acercaban para decir que me parezco a Pestano, sin embargo, te puedo asegurar que nunca quise imitarlo, pero sí deseo hacer las cosas tan bien como él.
—¿A qué se debe tu mejoría ofensiva en la presente Serie?
—Anteriormente jugaba a intervalos, solo algunos partidos, y así no se puede tener un buen rendimiento. Este año, al saber que sería el titular, me preparé mejor, trabajé mucho la fuerza y la técnica de bateo, y ahí está el resultado.
—La base, ¿se la roban al receptor o al lanzador?
—Nos la roban a los dos. Unas veces no alertamos suficiente al lanzador o tiramos mal a las bases, con poca fuerza y eso es culpa de nosotros; en otras ocasiones el pitcher se descuida y permite que el corredor le tome un tiempo ideal para salir al robo, entonces es responsabilidad de él.
—¿Es cierto que llegaste cansado a la preparación para el Clásico Mundial?
—Debo reconocer que había trabajado los últimos 45 juegos de la anterior campaña, más el entrenamiento que fue muy fuerte y eso me afectó en algo. A ello se sumó una molestia en la cintura, no obstante tuve buenos resultados en la preparación, sobre todo desde el punto de vista defensivo.
—¿Qué piensas de Villa Clara ante los play off?
—Veo al equipo con buen estado de ánimo y listo para dar pelea. Los refuerzos se han insertado de manera armónica, los bateadores están mejor que nunca y el pitcheo es de los más destacados del campeonato.
—¿Te asusta la titularidad en el equipo Cuba?
—Para nada. Estoy listo para ese y cualquier otro empeño. Me siento en la plenitud de mi carrera deportiva y con tremendos deseos de probar que internacionalmente también puedo hacerlo bien.
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