Realizan en Villa Clara jornada de Ciencias Cardioquirúrgicas Ismael Alejo in Memoriam
El profesor Álvaro Lagomasino destacó las cualidades del eminente cirujano Ismael Alejo en jornada dedicada a su memoria.
Por Ricardo R. González
Foto: Ramón Barreras Valdés
Cuanta satisfacción sentiría el profesor Ismael Alejo Mena si constatara los resultados del Cardiocentro villaclareño Ernesto Che Guevara, como fundador de este colectivo, y el pionero en iniciar la cirugía cardíaca en la región central, allá por la década de los 70.
Hace ya seis años que él no está, y sus compañeros le dedicaron la II Jornada Provincial de Ciencias Cardioquirúrgicas, respaldada por la labor de discípulos que han logrado más de 8 mil intervenciones desde que abrió la prestigiosa institución, en julio de 1986.
De ellas, un cómputo superior a las 4 mil se han realizado sin el empleo de la máquina que sustituye las funciones cardiopulmonares durante el acto quirúrgico, a pesar de tratarse de complejos procederes.
Unos 7 mil 539 pacientes recibieron la atención especializada por parte de un colectivo declarado de excelencia en los servicios de Salud, entre ellos 759 menores de 18 años.
Temas vinculados con las reintervenciones como parte de los desafíos en la cirugía cardiovascular, y la protección miocárdica, esta última en materia de anestesiología, se integraron al programa que incluyó, además, la jornada de residentes en esta rama quirúrgica, así como un espacio para el análisis de casos interesantes o pocos vistos en estos años de labor institucional.
Muy grata resultó la reaparición del doctor Álvaro Lagomasino Hidalgo, luego de su intervención quirúrgica motivada por deficiencias de las arterias coronarias.
El también Hijo Ilustre de la Ciudad de Santa Clara e iniciador de la cirugía coronaria en el centro del país, pronunció las palabras de apertura devenidas homenaje al profesor Alejo Mena.
En un aparte lo consideró «un ejemplo de cirujano y de hombre versátil, con un pensamiento de avanzada, y una audacia quirúrgica extraordinaria. Podrá acabarse el mundo, remarcó, y seguirá presente porque con sumo beneplácito puedo decir que resultó mi profesor».
Lagomasino, quien funge como Presidente de Honor del evento, recordó una anécdota de Alejo cuando alguien le preguntó a una cantante cubana sobre las cualidades físicas que más admiraba de del experimentado galeno, y la intérprete, con marcada audacia, respondió: «la sonrisa y su inteligencia».
También el cirujano cardiovascular Gustavo Bermúdez Yera, rememoró casos sui géneris operados por el eminente científico, incluso con repercusión a nivel nacional, como el de una cirugía de la válvula mitral de conjunto con una cesárea, u otra vinculada a determinada afección cardíaca combinada con la extracción de la vesícula del aquejado, en tiempos ajenos a las tecnologías avanzadas existentes en la actualidad.
Reconoció la huella que dejó Ismael Alejo para la continuidad de un camino iniciado, junto al profesor Arturo Iturralde, en la formación de las nuevas generaciones bajo la cátedra de una extrema modestia.
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