Las voces de Radio Sagua

Las personas se identifican por su voz. Los programas de radio por el locutor. La locución y la radio son inseparables, ninguna puede prescindir de la otra. En Cuba se celebra cada 1 de diciembre el día del locutor.

Son las voces de hombres y mujeres que hacen de este recurso un medio para la comunicación. Un locutor de Radio Sagua que no necesita identificación ante sus oyentes es Rafael Ricardo pues es él mismo la identificación de Radio Sagua.

"Siempre me lo propuse desde que era joven. Cuando estaba en el preuniversitario me gustaba ser maestro de ceremonia y participar en la radio base. Me gusta mucho la locución, sobre todo en una cabina sin público, y desde que me lo propuse creo que lo he logrado. La locución es parte de mi vida y la radio saguera se ha identificado un poco conmigo".

En la historia de esta emisora un dúo de locutores ha distinguido su programación. Patricia Angelino y Rafael Ricardo han sido más que un buen empaste de melodiosas voces. Para Rafael hablar sobre el tema le provoca sinceras emociones e interesantes anécdotas.

"Imagínate, son tantas las cosas bonitas. Somos hermanos, nos queremos así. Recuerdo una anécdota cuando estaba en el show del verano y me sentía un poco melancólico por las adversidades de la vida, entonces ella me llama y me dice: te está quedando todo precioso. Y solamente eso bastó para levantar el ánimo, ha sido para mí inolvidable".

Los maestros han asegurado su relevo con la formación de las nuevas generaciones. Anny Agramamonte es una joven locutora que garantiza la continuidad de la buena locución en Sagua la Grande.

"Cuando entro a la cabina, traspaso los cristales, me siento ante el micrófono y me sitúo los audífonos olvido cualquier problema que pueda existir. Para mí este es un mundo lleno de magia, donde todos los días creamos y trabajamos para un pueblo que espera lo mejor de nosotros".

Por su propia dinámica, en las emisoras municipales los artistas tienen la posibilidad de desarrollar sus habilidades en varias especilidades. Comúnmente un director de programas, también es realizador de sonido y hasta locutor. Ernesto Rivero es un hombre-radio que modestamente incursiona ante el micrófono y reconoce la complejidad de la profesión.

"La locución es difícil porque hay que interactuar con un público que no ves pero que está del otro lado de la radio. Por eso tienes que enviar un mensaje que sea entendible y le debes respeto. Ese es quien dice si funciona lo que estás diciendo, si el mensaje llega o si eres aceptado".

Los profesionales de la palabra poseen gran responsabilidad en la formación de hábitos, criterios estéticos y modalidades del lenguaje. No solo se trata de la voz, debe caracterizar además a un locutor la dicción clara, intenciones, naturalidad y amplia cultura. Sin locución no existiría la radio, al menos como la conocemos hoy.