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A mi Entender

Los «anaranjadoss» esperan... ¿Matanzas o Sancti Spiritus?


Freddy Asiel Álvarez espera por el nuevo rival, después de darle tres victorias a Villa Clara en la semifinal contra Cienfuegos.
   
Una pregunta rondó la mente de los aficionados villaclareños al término del sexto partido de la semifinal contra Cienfuegos, que ubica por décima ocasión en los últimos 20 años a un equipo naranja en la final beisbolera de Cuba. ¿Matanzas o Sancti Spiritus? ¿Qué rivales prefiere la tropa de Ramón Moré para la finalísima?

Tres salidas y tres victorias. El diestro Freddy Asiel Álvarez ha estado inmenso en la semifinal contra Cienfuegos, y de cara a la final de la 52 Serie Nacional de Béisbol no dejó de mostrar de qué madera está hecho.
 
«Siempre salgo a darlo todo por mi equipo, después el juego solo se va desarrollando, gracias a Dios salen las victorias y ahora mismo me siento muy contento. Villa Clara se lo merece, queremos darle el campeonato y creo que sí podemos este año. Sobre el rival de la final, cualquiera, cualquiera de los dos, nosotros vamos a esperar por el que gane».

Detrás de un buen abridor, debe salir un buen cerrador, para «matar la tarea», como se maneja en el argot popular. Villa Clara no pudo escoger mejor a sus refuerzos, y se hizo del artemiseño Jonder Martínez, quien ha sellado las victorias de Freddy.
       
«Seguí mi preparación, yo sabía que iba a pitchear con el juego cerrado. Estoy concentrado siempre para lograr la victoria. Lo mío es out a out, siempre estoy entrando con una o dos carreras de ventaja, y no puede haber equivocación, por un error se puede perder el juego de pelota.

Ahora que llegue cualquiera de los dos, ya los naranjas están clasificados para la final, da lo mismo gallos o cocodrilos».

Ariel Borrero dio el batazo oportuno, para colar a Villa Clara en la final del béisbol cubano.
   
A la ofensiva siempre hay un héroe, y en la ocasión semifinal un viejo conocido de la afición naranja, Ariel Borrero, fue quien la colocó entre dos, para remolcar --como bien lo sentencia su mote de el Remolcador-- las carreras decisivas.

«Él equipo había soñado con esto, y el batazo salí a buscarlo, como hago cada vez que me paro en home y tengo esa responsabilidad, y salió.

A mí me sirve cualquiera de los dos, no subestimo a ningún equipo, el que lo haga mejor en el terreno que venga para acá, que los vamos a recibir. Aquí hay equipo para discutir».

La conclusión es unánime: cualquiera. Y eso se traduce en confianza en sí mismos, y seguridad de que con uñas y dientes habrá que defender lo que hasta aquí se ha logrado. El objetivo de Villa Clara no varía con uno u otro. ¡Ni un año más de espera!

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