El magisterio les tocó el corazón
Bárbara Fortes
Cuando a miles de personas les faltaba el conocimiento, muchos repartieron su sabiduría por las montañas como maestros voluntarios, entre ellos aparecen los sagueros Luis Jorge Mestre y Nery Mildestein Rey, se sumaron al Movimiento de Maestros Voluntarios para enseñar a leer y a escribir en el Escambray en los años de 1961 a 1963..
Unidos en la vida y la profesión, se sumaron al III Contingente Alfabetizaron a la familia Ramírez León .Los campesinos vivian regados en caseríos en las zonas de la Lima y Pueblo Viejo,hoy convertidoen el asentamiento rural La Moza, en Manicaragua.
.Por aquel entonces ,ella estudiaba el bachillerato y él Electricidad en la Escuela de Artes y Oficio en La Habana.
Al pasar de los años Luis y Nery se hicieron profesores.El se graduó de Marxismo y trabajó hasta su jubilación en la ESBU Roberto Mederos, ella en la escuela especial Manuel Alberdi , ambos centros educacionales en Sagua la Grande.
Unidos en la vida y la profesión a Luis y a Nery el magisterio lo sienten muy adentro, les corre por las venas .Luis afirma que tuvo posibilidades de estudiar la carrera de Medicina, pero decidió por ser la Pedagogía, su sueño, al igual que el de su compañera en la vida , era enseñar a leer y a escribir.
Al preguntarles si volverían a retomar los caminos de la montaña, responden sin vacilar: Lo haríamos, sin obviar nada, a pesar de los años porque es un orgullo haber contribuido a llevar la luz de la enseñanza por esos apartados rincones”.
“Recuerdo el primer día de clases en una escuelita de guano, después se derrumbó y ayudé a construir la nueva, en la finca La Mantilla. Mi esposa enseñaba a los más pequeños y yo a los más grandes”.
Mientras Nery, hace una retrspectiva en el tiempo y recuerda como andaba aquellos caminos, embarazada pero con el empeño de enseñar, fueron años muy lindos, inolvidables.
Hombres y mujeres como Luis Y Nery fueron protagonistas de la gran proeza de iluminar las montañas con lápices y libretas.
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