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A mi Entender

Reverencia de Alicia Alonso cierra XXIII Festival de Ballet

por  Idania Rodríguez Echevarría , AIN

 

   Una elegante reverencia de la prima ballerina assoluta Alicia Alonso, escoltada por más de un centenar de participantes cerró el XXIII Festival Internacional de Ballet de La Habana, luego de 11 días de presentaciones artísticas.


   En la sala García Lorca del Gran Teatro de La Habana un público conocedor del sublime arte de danzar en puntas, ovacionó por más de 20 minutos a la presidenta de esta cita, que se celebra cada dos años.


   También, al numeroso elenco que desde el 28 de octubre desfiló por las salas Avellaneda y Covarrubias del Teatro Nacional de Cuba, el Karl Marx, el Mella y el Cárdenas de Matanzas.

   Un variado programa muy bien seleccionado para la noche final este miércoles, incluyó entre otras obras el estreno mundial de Contraconcerto, del joven creador Eduardo Blanco y La fierecilla domada, interpretada por Natalia Berrios y José Manuel Ghiso, del Ballet del Teatro municipal de Santiago de Chile


   Danza para ti, por Carla Vincelli y Federico Fernández, del Ballet del Teatro Colón de Argentina y El último encuentro, por los españoles Lola Greco y Sergio Bernal, puso de pié al auditorio, al tiempo que lo hizo, de igual modo,  la actuación de Anette Delgado y Dani Hernández, en el pas de deux del III acto de El lago de los cisnes.


   Merecidas palmas fueron para Canto Vital, coreografía de Azari Plisetski, concebida desde el punto de vista creativo para explorar las posibilidades expresivas de la danza masculina y que encarnaron Arián Molina, Osiel Gounod, Yanier Gómez y José Losada del Ballet Nacional de Cuba (BNC).


   Un segundo instante fue para el Grand Pas de Quatre, coreografía de Alicia Alonso, sobre la original de Jules Perrot y cuyos papeles de Taglioni, Cerrito, Grisi y Grahn, encarnaron en perfecta armonía Anette Delgado, Yanela Piñera, Amaya Rodríguez y Sadaise Arencibia, respectivamente.


   Transparente, de Ronald Savkovic, por Melaine Hamrick y José Manuel Carreño fue otro tiempo de goce para los presentes en la sala teatral, además de El corsario pas de deux de la alcoba, estreno en la Isla de Xiomara Reyes y Cory Stearns, del American Ballet Theatre.


   Double Bounce, de Peter Quanz, montado de manera especial para Viengsay Valdés y  Dani Hernández, tuvo similar acogida. Otro estreno aquí fue es pas de deux  Madame Butterfly, llevado a escena por Martha Leebolt y Javier Torres, del Northern Ballet, Inglaterra.

   La escena final de Sinfonía de Gottschalk, de Alicia Alonso con música de Louis Monreal, la de mayor trascendencia entre sus partituras vinculadas a la cultura caribeña, matizó el final del gran espectáculo de más de tres horas de duración y a teatro lleno.
   Será en 2014 la próxima edición de esta festividad que este año se realizó en el contexto del aniversario 64 de la fundación del BNC, agrupación emblemática de la cultura nacional.


   A la velada asistió Rafael Bernal, ministro de Cultural y Miguel Barnet, presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, entre otras personalidades de las artes y el gobierno cubanos.   

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