52 años en la primera línea de la Revolución
El 28 de septiembre de 1960, casi dos años después del triunfo de la Revolución Cubana, su líder indiscutible, Fidel Castro dijo:
“Vamos a establecer un sistema de vigilancia revolucionaria colectiva. Están jugando con el pueblo y no saben todavía quién es el pueblo; están jugando con el pueblo y no saben la tremenda fuerza revolucionaria que hay en el pueblo”.
Así surgieron los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), que desde ese momento estarían en la primera línea de combate para defender un sistema de los humildes y para los humildes.
Cuando solo faltan horas para que los CDR cumplan 52 años de creados, Carlos Rafael Miranda, su coordinador nacional, conversa sobre los retos actuales que enfrenta la mayor organización de masas del país.
¿Cómo llegan los CDR a su aniversario 52?
-Con mejores resultados de trabajo. Podemos afirmar que hemos estado muy a tono con lo que la Revolución, Fidel y Raúl esperan de nosotros. Con una visión crítica del trabajo desarrollado en este año, sabemos que son muchos los obstáculos por superar aún pero también debemos celebrar los logros que hemos alcanzado en algunos indicadores.
Por ejemplo, las actividades delictivas han disminuido alrededor de cinco por ciento en barrios y comunidades, nuestro principal radio de acción.
La donación voluntaria de sangre, la más humana de nuestras tareas, ha sido otro parámetro que se ha estabilizado poco a poco y esto lo demuestra la satisfacción de las instituciones sanitarias con el creciente número de donantes.
O sea, quizás las más importantes misiones asignadas a la organización: la vigilancia revolucionaria y la donación voluntaria de sangre, han tenido un comportamiento significativamente positivo que demuestra el buen funcionamiento de los CDR.
El combate a las ilegalidades va más allá del barrio…
Nuestra organización cubre cada palmo del territorio nacional, donde quiera hay un cederista y la mejor manera de confirmarlo son los Destacamentos Mirando al Mar, que ya suman mas de 300 en todo el país.
El Secretariado Nacional está muy al tanto del trabajo de los destacamentos. Los visitamos con frecuencia e intercambiamos con sus integrantes. Así son más concientes de la importancia del trabajo que realizan evitando la entrada de droga al país.
Una labor sistemática de vigilancia, basada en la estrecha cooperación con las Tropas Guardafronteras, es la mejor garantía para también evitar salidas ilegales y posibles infiltraciones al territorio nacional.
Cuba actualiza su modelo socialista, ¿cómo se insertan los CDR en estos cambios?
Somos una organización de masas representada en cada rincón del país, y la necesidad de atemperarnos a los cambios que necesita el perfeccionamiento de nuestro modelo socialista implica renovar nuestra estructura de trabajo. Cuadros más preparados y capaces a todos los niveles nos permitirán acometer con mayor eficacia las tareas que tenemos por delante y alcanzar una presencia más activa, por ejemplo, en la formación de valores en los jóvenes, la campaña antivectorial y la lucha por el regreso de Los Cinco Héroes retenidos injustamente en Estados Unidos.
El futuro de los CDR y el sentido de pertenencia de los afiliados dependerá mucho de la eficacia de su nueva estructura y del nivel de compromiso de sus cuadros con las tareas asignadas. Pero el eslabón principal siempre será el cederista, ese que en la base, en los 138 mil comités del país, acomete el verdadero trabajo de la organización… Nuestra fuerza está en el pueblo.
La esencia de una organización de masas como la nuestra, con más de ocho millones de miembros, es prestar más atención a la labor de los activistas, los coordinadores de zona, los presidentes de los CDR, y ayudarlos a trabajar con más e
0 comentarios