Londres despide a unos exitosos Juegos Paralímpicos
Los Juegos Paralímpicos Londres 2012 concluyen este domingo en la capital británica, con el mérito de haber logrado un gran evento deportivo que despertar el interés de millones de personas en el mundo.
Nunca antes estos Juegos provocaron tanta expectativa. Los británicos, que habían batallado duramente para conseguir entradas para los Juegos Olímpicos algunas semanas atrás, a veces pagando precios excesivos, barrieron con las casi 2.700.000 entradas puestas a la venta para los Paralímpicos: todo un récord.
Además de que estos Juegos de Londres han sido los más importantes y probablemente exitosos nunca antes organizados, con representantes de más de 160 países, por primera vez las entradas se agotaron, para la satisfacción de los atletas, poco habituados a tanto éxito.
“Ha sido, seguramente, la mayor multitud que he visto en mi vida”, se congratuló el danés Jackie Christiansen, medalla de oro en lanzamiento de bala.
“El clamor con el que se acogió la victoria de Jonnie Peacock en los 100 metros”, ante Oscar Pistorius, “fue mayor que en la victoria de (el jamaicano) Usain Bolt en la final de los Juegos Olímpicos”, destacaba un editorialista británico.
Según los organizadores, dos tercios de los británicos siguieron por televisión las competiciones, retransmitidas también en “más de cien países”.
Los medios de comunicación del Reino Unido también respondieron en la ocasión, dedicando mucho espacio a la cobertura de los desempeños ‘inauditos’ de estos atletas.
“El hecho es que mejoran”, subrayó Craig Spence, director de comunicación del Comité paralímpico. “Se entrenan a tiempo completo. Es deporte profesional a su mejor nivel”, añadió. Con sus estrellas, sin lugar a dudas, pero también con polémicas atizadas por los nuevos envites que enfrentan los deportistas, como el arranque de cólera de Jody Cundy, quien aseguró que un problema técnico en la largada le privó del oro en ciclismo en pista.
“Estamos viviendo la (nueva) era de los Paralímpicos”, se felicitó Yves Foucault, presidente de la Federación francesa de deportes adaptados.
En el momento de pasar este domingo el testigo a Rio de Janeiro, que aspira a “poner el listón aún más alto” en 2016, los organizadores esperan que estos Juegos no sean sólo un bello escaparate para el desporte minusválido, sino que cambien “de manera revolucionaria” la percepción de las minusvalías.
“Pienso que la gente no verá nunca más la minusvalía de la misma manera”, declaró Sebastian Coe, presidente del Comité de organización.
Una opinión compartida por el diario Times: estos Juegos, “sin ningún lugar a dudas, han cambiado para siempre la actitud de este país ante la minusvalía”.
La atleta británica Hannah Cockroft (carrera en silla de ruedas) también “ya percibe un cambio” al respecto. “La gente empieza a aceptarnos por lo que somos. El hecho de que haya llenado los estadios es la mejor demostración”, comentó al Observer.
No obstante, Arnaud de Broca, delegado general de la FNATH, una de las más importantes federaciones francesas de minusválidos, se ha mostrado más circunspecto sobre este asunto.
“Estos juegos han dado otra imagen de la minusvalía, lo que es muy positivo (…) Pero más allá de este periodo de entusiasmo las cosas no van a cambiar fundamentalmente”, aseveró.
El alcalde de Londres, Boris Johnson, prometió continuar y aprovechar la estela de los Juegos para mejorar la aceptabilidad de los minusválidos, pero tampoco “podemos lograr todo de golpe”, advirtió.
“Hay todavía mucho camino por recorrer”, confirmó por su parte Eva Loeffler, hija del neurólogo que concibió el primer torneo de este tipo en Londres en 1948.
“Inclusive hoy, en este país en el que las cosas han cambiado mucho, sigue siendo difícil para la gente en silla de ruedas descender de un tren en la estación de Stratford”, la misma que sirve a los Juegos Paralímpicos.
(Con información de El Universal)
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