Más vida en solo minutos
“Cuánta tristeza se evitaría si las mujeres adquirieran conciencia de la necesidad de practicarse la prueba citológica, un examen simple e indoloro, que en solos minutos ayuda a garantizar su salud”.
Así se expresó una voz autorizada, Olimpia Cuevas Pereira, técnico en Citodiagnóstico, quien rodeada de microscopios y textos de consultas acerca del cáncer cérvico uterino ha permanecido durante 38 años en el Laboratorio de Citología del Hospital Docente Mártires del 9 de Abril, de Sagua la Grande.
En cada consultorio médico están creadas las condiciones para que las enfermeras tomen una muestra del cuello uterino, que es en esencia la prueba citológica.
Este examen se practica cada 3 años a las féminas comprendidas entre 25 y 65 años de edad, etapa de mayores riesgos por encontrarse en edad reproductiva.
“Es un proceder muy simple”, reafirma. “Con una espátula la enfermera toma una muestra a nivel del orificio cervical para analizar si dichas células son normales o hay alguna alteración”.
La especialista ratifica la necesidad de que las mujeres interioricen los beneficios que reporta para su salud la prueba citológica. “El cáncer cérvico uterino no se observa a simple vista, depende del diagnóstico histológico a través del microscopio mediante el cual se observan las células malignas, recalca Cuevas.
“En nuestro departamento de Citología del Hospital Mártires del 9 de Abril de Sagua la Grande se procesan unas 30 diariamente, para un acumulado en el primer trimestre de este año de unas 5 mil pruebas”.
Un grupo de féminas recibe atención especializada en la consulta diagnóstico de Patología de cuello. Unas presentan cáncer y en todos los casos existe el control de la enfermedad.
Pero lo cierto es que la labor del médico de la familia, los enfermeros y el personal del laboratorio de Citología es vital en la prevención de esta enfermedad y parte esencial del Programa nacional de diagnóstico precoz de cáncer cérvico uterino en Cuba, implementado desde 1968 y similar al de países desarrollados.
Es una forma de reafirmar el pensamiento de nuestro Apóstol cuando expresó: “La verdadera medicina no es la que cura sino la que precave”.
Para saber más…
A pesar del tiempo transcurrido desde que George N. Papanicolaou identificó, a principios de la década del 40, células cancerosas en muestras tomadas de la vagina, lo cual fue una revolución en el campo de la ginecología por su impacto en la reducción de la mortalidad por cáncer cérvico-uterino, aún mueren por esta causa muchas mujeres en el mundo, sobre todo en naciones subdesarrolladas.
Villa Clara es una de las provincias que registra niveles altos de incidencia del cáncer cérvico uterino. Sin embargo contrasta con los índices de mortalidad. Ello obedece al rigor con que se desarrolla el programa preventivo de esta patología.
Entre las causas que aceleran la aparición de esta enfermedad sobresalen la promiscuidad sexual, relaciones de parejas precozmente y la multiparidad .También el hábito de fumar así como el factor biológico dado en el Papiloma Virus, uno de los inductores de la misma que se adquiere en la vida sexual.
Es una patología prevenible y altamente curable, pues puede diagnosticarse en estadios precoces e identificar las patologías que le anteceden para aplicar el tratamiento adecuado y que desaparezcan.
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