Créalo o no lo crea: premian como Defensor del año a abogado de Posada Carriles
Por: Nicanor León Cotayo
Si fuese necesario erigir un monumento al cinismo y colocarlo en una entrada de la Florida, ya existe el modelo a seguir: el premio que la Asociación de Abogados Penalistas de ese estado confirió al defensor del terrorista Luis Posada Carriles.
La referida entidad jurídica otorgó su galardón Defensor del Año al abogado cubanoamericano Arturo Hernández, a quien le valora mucho su desempeño profesional y lo que denomina “su victoria” en el caso de Posada.
Hernández ha demostrado una ardiente fidelidad a ese terrorista continental, dado a conocer luego que en octubre de 1976 fue uno de los autores intelectuales del sabotaje en pleno vuelo a un avión civil cubano donde murieron 73 personas.
Desde el año 2006 se hizo cargo de su defensa, cuando ya había sido un prófugo de la justicia estadounidense debido a su comprobada participación en hechos violentos que incluyeron asesinatos.
También lo reclama la justicia venezolana porque fue Caracas el lugar donde con otro terrorista, Orlando Bosch Avila, trazó el plan de sabotaje aéreo, pero al mismo tiempo desde allí la CIA y la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA) lo “fugaron” de una cárcel de supuesta máxima seguridad.
Antes, la policía de Venezuela, Barbados y Trinidad Tobago, luego de la detención de dos venezolanos ejecutores directos de la masacre, emitieron comunicados en los que formularon graves acusaciones contra Posada Carriles y Bosch.
Algunas de las publicaciones más importantes de Estados Unidos, como The New York Times y la revista U.S. News and World Report, narraron en detalles el historial delictivo de ambos hombres.
El Times, por ejemplo, llegó a divulgar la entrevista que en julio de 1998 hizo una de sus periodistas a Posada Carriles, donde este reconoció que un año antes fraguó los atentados con bombas a hoteles de La Habana, suceso en el que pereció el turista italiano Fabio di Celmo y hubo varios heridos.
También durante comparecencias en la televisión floridana se jactó de haber participado en numerosas fechorías y no se arrepintió de las decenas de muertos que ocasionaron al avión cubano en Barbados.
Después seguiría en noviembre de 2 000 uno de sus intentos de asesinar a Fidel Castro, esa vez utilizando explosivos en el paraninfo de la universidad de Panamá donde se congregarían varios miles de estudiantes, plan frustrado gracias a la denuncia del líder cubano y del arresto del terrorista por la policía nacional en el contexto de la Décima Cumbre Iberoamericana.
Otra prueba de ese historial la brindó el propio Luis Posada Carriles en su libro Los Caminos del Guerrero, publicado en agosto de 1994, en el que, por ejemplo, narra la forma en que sus cómplices de Miami ayudaron a fugarlo de una cárcel de Venezuela y luego a reunirlo en El Salvador con el agente de la CIA Félix Rodríguez, quien estuvo mezclado con el asesinato del Che en Bolivia.
Sin embargo, para cubrir completamente de excretas su actividad, la Asociación de Abogados Criminalistas de la Florida acaba de nombrar al ferviente abogado de este homicida, Arturo Hernández, como El Defensor del Año.
Otro sensible estimulo a gente como las que ahora en Miami destrozaron a la agencia de viajes Airline Brokers, entre otras razones porque desde allí trasladó a muchos católicos que deseaban saludar al papa Benedicto XVI durante su reciente visita a Cuba.
(Tomado de Cubasí.cu)
0 comentarios