Blogia
A mi Entender

A Santa Clara le ha nacido un malecón

 

«Pudiéramos preguntarnos dónde está el mar», comentaba Vega Chapú, el moderador de esta especie de tertulia, para quien lo fundamental de la vida trasciende las fronteras terrestres y azuza el deseo de conocer, desde el marco de la literatura, otras geografías.

Con unas sillas para los invitados bastaba, la brisa le ponía el toque romántico y ya estaba todo listo para recitar poesía, en una especie de confesión colectiva. No podía faltar la música, pero la traía el trovador Leonardo García, con su voz peculiarmente hermosa.

Así comenzaba todo, a las 5:00 de la tarde, con la naturalidad de las personas sencillas. El Premio Nacional de Literatura Pablo Armando Fernández empezó a nombrar sus poemas, a desgarrarlos con su voz. A su lectura se sumó el joven poeta y Premio «Calendario» en Poesía: Sergio García Zamora, quien confiesa que prefiere las noches para escribir, y acompañado por los quejidos lejanos del tren ha compuesto sus mejores versos.

«Disfruta ahora que eres joven», bromea Arístides, el cual asegura que ha tenido que mover con la edad sus horarios de creación. El autor del libro No hay que llorar sabe guiar las conversaciones con fluidez, y presenta a la pintora Zaida del Río.

Con su personalidad peculiar y la gracia de unas manos hechas para pintar mujeres pájaro, comienza su confesión. Habla sobre sus viajes por el mundo, desde la India hasta Japón, en donde encontró a Pablo Armando y le ayudó a moldear su pelo rebelde. «¿No es verdad, Pablo?», lo interrogaba antes de proseguir con un poema perteneciente a su libro Caleidoscopio. Después aseguró con versos que no le gustaría regresar a ese lugar de la geografía villaclareña que la vio nacer, el mismo sitio que extraña de cierta forma. También anunció su disco con el Septeto Habanero, que pronto saldrá al mercado.

Y así pasaron las tardes de Feria, entre versos, historias, confesiones y, al menos, durante ese tiempo que duraron las descargas juraría que le habían nacido miles de olas a nuestro malecón.

0 comentarios