Barcelona y Manchester disputan, esta tarde, la madre de todas las finales
Cátedral del fútbol y gloria continental para el cierre de temporada: Barcelona y Manchester United chocarán esta tarde en la final de la Liga de Campeones en Wembley y resolverán el misterio sobre dos ideas futbolísticas tan distanciadas como afines al éxito.
Tanto el conjunto catalán como el británico buscarán la cuarta Copa de Europa de su historia. Mientras los azulgranas se alzaron como campeones en el 1992, 2006 y 2009, los “Diablos Rojos” se coronaron en 1968, 1999 y 2008.
“Siento que vamos a ganar la Champions. Confío en el gran grupo que tenemos y confío en que podemos conseguirlo”, afirmó a inicios de la semana la gran estrella del partido, Lionel Messi.
Pero el duelo no sólo reside en dos de los equipos de mayor renombre en al ámbito europeo, sino de los dos conjuntos más regulares del continente en los últimos cinco años.
Dos habituales en finales y semis
El Barcelona llegó a las finales en 2006, 2009 y 2011, mientras que también jugó las semifinales del certamen en 2008 y 2010. En tanto, el conjunto dirigido por Sir Alex Ferguson disputó las finales de 2008, 2009 y 2011 y cayó en las semifinales de 2007.
Con una base futbolística diferente, ambos equipos se condolidaron como los reyes de sus campeonatos locales. De hecho, se consagraron campeones de sus ligas en la actual temporada y pudieron soportar el asedio de un Real Madrid arrollador y de un Chelsea resucitado en la última etapa del año.
“El Barcelona tiene buenos jugadores por donde se lo mire. Siempre otorgan buenos pases y realizan buenas performances en los partidos importantes. Este año, ellos jugaron muy bien como equipo”, afirmó el defensor del United Nemanja Vidic.
El Barcelona cierra quizás una de las temporadas más desgastadoras desde la llegada de Josep Guardiola al banquillo.
Ya en el comienzo del nuevo ciclo, el entonces bicampeón español padeció la ausencia de ocho campeones del mundo con España en el trabajo de pretemporada.
La batalla contra el Madrid
Luego, apareció la presión mediática impulsada por José Mourinho, los cuatro clásicos (batallas) contra el Real Madrid en 20 días, la enfermedad de Eric Abidal y una serie de lesiones seguidas que obligaron a Guardiola a improvisar con su corta plantilla.
Ya en la recta final de la temporada, y especialmente después de la victoria contra el Real Madrid en semifinales de la Champions, el Barcelona recuperó la paz y pudo trabajar con calma de cara a la gran final de mañana en Wembley.
Tal es así, que Guardiola dispondrá de todos los jugadores de su primera plantilla para la final. Aún con Javier Mascherano con el pedido tácito por un lugar en el once inicial, se espera que el equipo titular sea el mismo que arrancó la temporada.
Por su parte, Lionel Messi buscará reeditar lo sucedido hace dos años contra el United en la final de Roma 2009 y así cerrar una temporada perfecta desde cualquier aspecto, a la espera de la Copa América en su país.
Un Manchester más ordenado
El Manchester United mantuvo intacta su vigencia futbolística. Mientras cambiaron algunos nombres en el equipo inicial, la línea de Ferguson persiguió el paradigma del orden defensivo y del oportunismo en la delantera.
Jugadores como Nemanja Vidic sellaron una de las mejores temporadas de su carrera, por lo que el equipo inglés se consolidó como el menos goleado de la actual edición de la Champions.
Cátedral del fútbol y gloria continental para el cierre de temporada: Barcelona y Manchester United chocarán esta tarde en la final de la Liga de Campeones en Wembley y resolverán el misterio sobre dos ideas futbolísticas tan distanciadas como afines al éxito.
Tanto el conjunto catalán como el británico buscarán la cuarta Copa de Europa de su historia. Mientras los azulgranas se alzaron como campeones en el 1992, 2006 y 2009, los “Diablos Rojos” se coronaron en 1968, 1999 y 2008.
“Siento que vamos a ganar la Champions. Confío en el gran grupo que tenemos y confío en que podemos conseguirlo”, afirmó a inicios de la semana la gran estrella del partido, Lionel Messi.
Pero el duelo no sólo reside en dos de los equipos de mayor renombre en al ámbito europeo, sino de los dos conjuntos más regulares del continente en los últimos cinco años.
Dos habituales en finales y semis
El Barcelona llegó a las finales en 2006, 2009 y 2011, mientras que también jugó las semifinales del certamen en 2008 y 2010. En tanto, el conjunto dirigido por Sir Alex Ferguson disputó las finales de 2008, 2009 y 2011 y cayó en las semifinales de 2007.
Con una base futbolística diferente, ambos equipos se condolidaron como los reyes de sus campeonatos locales. De hecho, se consagraron campeones de sus ligas en la actual temporada y pudieron soportar el asedio de un Real Madrid arrollador y de un Chelsea resucitado en la última etapa del año.
“El Barcelona tiene buenos jugadores por donde se lo mire. Siempre otorgan buenos pases y realizan buenas performances en los partidos importantes. Este año, ellos jugaron muy bien como equipo”, afirmó el defensor del United Nemanja Vidic.
El Barcelona cierra quizás una de las temporadas más desgastadoras desde la llegada de Josep Guardiola al banquillo.
Ya en el comienzo del nuevo ciclo, el entonces bicampeón español padeció la ausencia de ocho campeones del mundo con España en el trabajo de pretemporada.
La batalla contra el Madrid
Luego, apareció la presión mediática impulsada por José Mourinho, los cuatro clásicos (batallas) contra el Real Madrid en 20 días, la enfermedad de Eric Abidal y una serie de lesiones seguidas que obligaron a Guardiola a improvisar con su corta plantilla.
Ya en la recta final de la temporada, y especialmente después de la victoria contra el Real Madrid en semifinales de la Champions, el Barcelona recuperó la paz y pudo trabajar con calma de cara a la gran final de mañana en Wembley.
Tal es así, que Guardiola dispondrá de todos los jugadores de su primera plantilla para la final. Aún con Javier Mascherano con el pedido tácito por un lugar en el once inicial, se espera que el equipo titular sea el mismo que arrancó la temporada.
Por su parte, Lionel Messi buscará reeditar lo sucedido hace dos años contra el United en la final de Roma 2009 y así cerrar una temporada perfecta desde cualquier aspecto, a la espera de la Copa América en su país.
Un Manchester más ordenado
El Manchester United mantuvo intacta su vigencia futbolística. Mientras cambiaron algunos nombres en el equipo inicial, la línea de Ferguson persiguió el paradigma del orden defensivo y del oportunismo en la delantera.
Jugadores como Nemanja Vidic sellaron una de las mejores temporadas de su carrera, por lo que el equipo inglés se consolidó como el menos goleado de la actual edición de la Champions.
En el otro sector del campo, se registró un nuevo año de buenas respuestas por parte de la figura Wayne Rooney y suscitó la gran sorpresa de la temporada en Javier “Chicharito” Hernández, quien con sus 22 años llegó al Manchester con el rótulo de proyecto a futuro y que no sólo se convirtió en un ícono para los aficionados ingleses, sino que cumplió un papel fundamental en las últimas jornadas de la Premier League y en la obtención del título.
Dos años después de la final de Roma, el Barcelona apostará nuevamente a la lírica para alimentar su calificativo de “mejor equipo del mundo”. Mientras tanto, el Manchester United, tan experimentado como impredecible, intentará coronar su venganza nada menos que en Wembley.
Alineaciones probables:
BARCELONA: Valdes - Alves, Piqué, Puyol, Abidal - Busquets - Xavi, Iniesta - Pedro, Messi, Villa
MANCHESTER UNITED: Van der Sar - Fabio da Silva, Ferdinand, Vidic, Evra - Carrick, Park - Valencia, Rooney, Giggs - Hernández
(Con información de DPA)
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