Ginebra.- Ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Cuba lamentó la actitud de varios países occidentales, empecinados en imponer nocivas prácticas para su tribunal inquisidor contra el Sur.
El delegado de la mayor de Las Antillas Luis Amorós hizo su intervención en Ginebra pero además se vio obligado a usar el derecho de réplica para responder a posturas injerencistas de la República Checa, Suecia, Estados Unidos y la Unión Europea. Amorós señaló que ese grupo, al insistir cínicamente en la debilidad del Consejo para considerar situaciones de países, lo que persigue en realidad es el retorno al descrédito que provocó el fin de la fenecida Comisión de la ONU.
Expresó que el interés en convertir al Consejo en un nuevo tribunal inquisidor contra el Sur, busca también extender la impunidad a las graves violaciones de derechos humanos que comenten al amparo de su poderío internacional. |
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