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Dr. Mauricio Casinelli Arana

Por Ricardo R. González

En un mundo donde las cardiopatías isquémicas figuran entre las principales causas de mortalidad aparecen resultados como los del Cardiocentro Ernesto Che Guevara, de Villa Clara, que lucha por minimizar esos impactos.

Por ello el profesor Eduardo Rivas Estany, presidente de la Sociedad Cubana de Cardiología, dijo a la prensa que la institución es reconocida por todas las autoridades de Salud y por su pueblo al registrar los mejores saldos en la cirugía de enfermedades cardiovasculares en el país, sin obviar las vasculares.

Desde su apertura en 1986 el centro ha realizado 8 882 intervenciones, con una supervivencia de 95,3 %, similar a la que exhiben las principales instituciones especializadas a nivel mundial, según trascendió en la conferencia inaugural del congreso internacional Cardiovilla 2015 expuesta por el doctor Raúl Dueñas Fernández, al frente del colectivo.

En la primera sesión del evento el doctor Jorge Miranda Quintero, director nacional de Asistencia Médica en el MINSAP, también elogió a la entidad por su entrega cotidiana.

A la cita asisten 278 delegados de 21 países. Entre ellos el prestigioso cirujano cardiovascular uruguayo Mauricio Casinelli Arana quien ha mantenido sus vínculos con el Cardiocentro durante tres décadas.

Su conferencia titulada Quo Vadis (hacia dónde va) la cirugía cardiaca llama a poner «los pies en la tierra» ante una realidad competitiva de altas tecnologías a un costo sideral, por lo que debe pensarse qué hacer y de qué manera para tributarle el mayor beneficio al paciente con la justa administración.

Recuerda el especialista que ha contribuido, de manera paulatina, a la introducción de técnicas avanzadas en la principal institución cardioquirúrgica de Villa Clara, y así apareció a su tiempo la cirugía sin circulación extracorpórea o aquella que no utiliza la máquina que sustituye las funciones corazón—pulmón a pesar de las complejidades del acto quirúrgico.

Figuran también otras modalidades que abaratan los costos sin que afecte la calidad de vida de los pacientes.

Casinelli Arana evocó lazos que lo unen a la provincia al ser poseedor de la Llave de la Ciudad de Santa Clara, integrante del equipo que realizó la primera cirugía coronaria fuera de La Habana en marzo de 1988, y el aporte de varias técnicas quirúrgicas, aunque no deja de reconocer que su contacto con los especialistas del territorio también lo nutren de conocimientos.

Actualmente el titular dirige un programa nuevo en el centro cardiovascular militar de Montevideo, a lo que suma más de 30 años de trabajo dentro del capítulo de la cirugía cardiaca de la capital de su país, y sus acciones dentro de la consultoría internacional que desplegó hace algunos años.