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A mi Entender

Celebran en el mundo el Día Meteorológico

23 marzo 2013   
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Estación meteorológica de Pinares de Mayarí, Holguín, Cuba.

Este 23 de marzo celebramos el Día Meteorológico Mundial, que en este 2013 lleva por tema “Vigilar el tiempo para proteger las vidas y los bienes”.

Sin duda, la efeméride internacional provoca una reflexión sobre la necesidad de seguir perfeccionando esta rama científica, imprescindible para mitigar los efectos de las catástrofes naturales que continúan incrementándose en todas las zonas de la Tierra y que provocan las dolorosas pérdidas de vidas humanas, junto a los daños, a veces irreparables, de cuantiosos recursos.

El 23 de marzo de 1950 se firmó el convenio por las Naciones Unidas para la creación de la Organización Meteorológica Mundial, y de esa manera, se decidió tomar esta fecha para celebrar este día, que vuelve a unir a los seres humanos en el empeño de conservar esta casa grande donde todos habitamos.

Las estadísticas demuestran que cada vez resultan más las personas afectadas por catástrofes relacionadas con fenómenos meteorológicos y climáticos, de ahí que hoy más que nunca sea imprescindible la cooperación en una rama que incide sobre todos.

Baste decir que durante el último decenio, los desastres por eventos naturales que se produjeron en todo el mundo, causaron más de 622 mil víctimas y afectaron a más de 2 mil millones de personas.

Las pérdidas económicas tras los desastres hidrometeorológicos se calculan en 446 millones de dólares, lo que representa cerca del 65 por ciento del total de pérdidas debido al conjunto de todos los desastres producidos en ese período.

En Cuba, la meteorología se ha convertido en una carrera en la que cada uno de los habitantes de esta isla nos hemos graduado. Seguimos cada día los partes que estos especialistas depositan en nuestras manos para saber cómo viviremos la jornada mañana.

Ante la proximidad de un fenómeno meteorológico, ellos no duermen y desafían incluso, en lugares lejanos, hasta el peligro de sus propias vidas, por cumplir con su misión social.

Son nuestros guías en temporada ciclónica y en todos los tiempos. Sufrimos junto a ellos cuando, a pesar de las advertencias, la naturaleza se ensaña con poblaciones enteras, que resurgen como el Ave Fénix, luego del paso destructivo  de un evento con esas características.

Pero no solo esa es su función; prominentes investigaciones vinculadas a la meteorología y la salud, a la contaminación, a las afectaciones del clima a la agricultura, entre tantas otras, radican en manos de estos hombres y mujeres que se distinguen por su talento y devoción.

En este Día Meteorológico mundial, llegue también entonces, el homenaje a la sencillez, al honor y a la consagración de quienes escogieron esta profesión para convertirse en guías de un pueblo que espera por sus partes para continuar la vida.

(Con información de CMHW)

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