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Borrero: «Este día tenía que llegar»

Borrero: «Este día tenía que llegar»

Por Mayli Estévez

Llegó el final para el cuarto bate desde hace más de una década del Villa Clara. Ariel Borrero dice adiós al béisbol activo en su estadio Sandino.

Caía la noche del lunes 19 de diciembre y el estadio Sandino reunía a la mayor concurrencia de la temporada. A la afición no la llamaba el equipo en sí, a pesar de la clasificación cuasi segura a semifinales, si no la despedida del béisbol activo de su cuarto bate hace 21 campañas, el RemolcadorAriel Borrero.

Esta vez Borrero entró al estadio Sandino de una manera diferente: en un coche y con traje.
Y en el terreno, alineó con su familia: un equipo perfecto para un «juego» final. 
Ariel Borrero, pelotero cubano, en su retiro oficial en Villa Clara.Con una mezcla de alegría y nostalgia, vivía el momento que que tanto quiso aplazar: el retiro.

Todos le tocan el hombro, le piden una foto, le respiran encima. Lo abrazan— el más antológico de todos, el que su «hermano de batallas», Ariel Pestano, le regaló fuera de todo protocolo, del guión. Los más íntimos le gritan su verdadero nombre de guerra: «La Tenca, cará». Ese es el 53 del «Villa Clara». Emocionado aún, sudado como nunca dentro de un diamante, quizás por el traje, quizás por los nervios, habló Borrero, luego de pasarle simbólicamente la primera almohadilla a su sucesor Norel González.  

«Este día tenía que llegar. Algunas veces dudaba, lo estuve anunciando en muchas ocasiones, no me decidía, pero llegó. Pensaba que el público no me iba a responder, pero aquí estuvieron los villaclareños y ahora esto es lo más grande que me ha pasado en la vida deportiva».

Quiso el calendario, los organizadores o el mismo hijo predilecto del central Washington dominicano, que el adiós coincidiera con una subserie contra Ciego. El team con el que Borrero resultara campeón como refuerzo, los últimos dos años. Lo agradece: «A Ciego volveré. Tengo muchos amigos por allá, y dondequiera que me pare los defenderé como mi propia novena».

El manager de los Tigres, Roger Machado también se sumó a la ocasión: «Para mí fue un privilegio ser director de Ariel Borrero en los dos años que quedamos campeones. Era un atleta de mucha experiencia, de mucha disciplina, de entrega y aparte un atleta que ayudaba mucho a la dirección del equipo. Borrero fue el líder en esos equipos avileños, uno más. Me emocioné al estar en el homenaje, es lo que se merecía, como lo mereció Ariel Pestano. Eso hay que seguirlo haciendo con atletas que lo han dado todo por el béisbol cubano. Eso es lo más lindo que se puede llevar Borrero, el cariño del pueblo villaclareño y avileño».

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