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A mi Entender

Destitución de Mourinho costaría al Real Madrid entre 60 y 100 millones

por  Periodista Digital

 

Tras afirmar que los métodos de trabajo de Mourinho ya no gustan a un grupo que empieza a no comprender algunos de los cambios que ejerce su entrenador, El Economista se tira de cabeza a la piscina y especula ya con lo que constaría deshacerse del Special One.

Asegura el diario que los futbolistas blancos piensan, por ejemplo, que las jugadas a balón parado están muy poco trabajadas.

-Los españoles o los alemanes, por ejemplo, acostumbrados a los métodos de Del Bosque o Löw, ven carentes de profundidad las estrategias merengues. El ejemplo se vio contra el Betis. Hasta cuatro jugadores lanzaron córners: Di María, Xabi Alonso, Özil y Modric. Todos con el mismo método. Balón a la olla y a esperar la inspiración.

-Tampoco se confía en lo que se deja ver. En lo que se aprecia sobre el césped. Y todo comenzó con el caso Essien. Ya saben, aquello de que el jugador de Costa de Marfil ocupase el lateral izquierdo contra Celta o Borussia Dortmund.

-Y luego siguieron más. La falta de soluciones a la autopista que deja siempre por su costado Cristiano Ronaldo, la indefinición en el puesto de Modric, la inconstancia que se le da a Özil, los desplazamientos de Ramso en defensa...

Sin embargo, y más allá de estos aspectos puntuales, preocupa el estilo. El Real Madrid no juega al fútbol. O mejor dicho, solo sabe jugar a un estilo de fútbol rápido y de contragolpe que, sin embargo, se estanca cuando toca jugar en estático.

Lo que costaría

Nunca antes desde que el luso llegó al Bernabéu, la diferencia entre el conjunto blanco y el líder, el Barça, había sido de 11 puntos. Un abismo que podría traer muy malas consecuencias para el portugués.

Ningún técnico en la historia del Real Madrid ha terminado la temporada tras ponerse a ocho o más puntos de distancia del líder. Esto es, todos han terminado destituidos.

En el caso de Mourinho parece complicado que se opte por esta vía. Primero, por su peso específico en el club. Segundo, porque su poder deportivo es mucho más amplio que sus antecesores. Además, hay que añadir un tercer factor clave: su sueldo.

Lo elevado de sus emolumentos y lo amplio de su contrato (renovó hasta 2016) hacen que despedir al luso sea, más que una operación deportiva, una cuestión financiera. Su adiós costaría entre 60 y 100 millones de euros a las arcas del Real Madrid.

El adiós de todo un equipo

La cifra resultante depende de varios factores, pero en su conjunto, se basa en el nuevo salario que el portugués negoció durante la primavera pasada, momento en el que ya rubricó un primer refuerzo de su contrato.

Con el campeonato todavía por terminar, la directiva blanca decidió dar un voto de confianza a su técnico y mejoró sus condiciones laborales con más poder y más sueldo para él y sus colaboradores.

¿Cuánto? Once millones de euros limpios por temporada para el entrenador y ocho millones de euros para sus cuatro colaboradores más directos, a saber: Karanka, Faria, Louro y José Morais.

La cantidad, con todo, levemente mayor después de que el pasado verano se incorporase al grupo Luis Campos, el quinto mosquetero de The Special One.

Si a estas cifras (once millones Mourinho, ocho cuerpo técnico) se les suman los impuestos, el resultado es que el cuerpo técnico del Real Madrid le cuesta casi 40 millones por temporada al club. Cabe recordar cada uno de sus integrantes abona un 52% en concepto de IRPF que, al igual que sucede con muchos jugadores, asume el club.

Después de este refuerzo de contrato, sin ampliación en el número de temporadas, el Real Madrid dio, una vez terminada la Liga, un nuevo paso y decidió, ahora sí, alargar el contrato hasta 2016. Esto es: a Mourinho y al resto de su cuerpo técnico le queda todavía esta temporada y tres más.

Los impuestos, la clave del adiós

Si el Real Madrid decidiese despedir a su entrenador y lo hiciese sin acuerdo con el técnico luso, debería abonarle casi el 100% de lo que resta de su salario, algo que dispararía la cifra final que debería abonar, ya que, según la nueva reforma del IRPF, incluiría el valor de los impuestos.

Es decir, que un despido no pactado supondría incluir también los impuestos, y, por lo tanto, se debería abonar un total de 100 millones de euros, unos 20 millones de euros menos de los que deberían cobrar Mourinho y los suyos si continuasen en su puesto.

El motivo es que la indemnización final en este tipo de procesos nunca es el global de lo que correspondería en su tope máximo.

Asunto bien distinto sería si, finalmente, el hipotético adiós del portugués fuese pactado entre todas las partes. Ahí sí, se debería acordar una cifra que estaría exenta de impuestos.

Tradicionalmente, en el mundo del fútbol de élite, existe una norma no escrita que fija entre una temporada o la mitad del contrato que reste, como indemnización final.

Teniendo en cuenta que, desde junio de 2013 y hasta 2016, Mourinho y los suyos deberían cobrar 120 millones de euros hasta final de temporada, las cuentas dicen que la indemnización este año podría rondar los 60 millones de euros, cantidad que no tributaría al máximo del IRPF.

Así pues, y atendiendo a estas cifras, la marcha del luso no sería pecata minuta para un equipo que ya lleva tiempo controlando sus cuentas ante unas estrecheces que comienzan a dejarse notar incluso para un grande del fútbol como es el Real Madrid.

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