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En busca de Carahate

En busca de  Carahate

Bárbara Fortes

 

 En la “Historia de las Indias”, el insigne Padre de las Casas, señala en una crónica de viaje realizada por la costa norte de Cuba, en el año 1514, la llegada de sus barcos a un punto donde encuentran grandes cantidades de papagayos y muchos indios, lugar que él denomina “Carahate”

Este es el motivo por el cual  desde 2010 un grupo de arqueólogos sagueros adscriptos al Centro de Estudios Ambientales de Villa Clara, CESAM, ejecutaron el proyecto con carácter  exploratorio Carahate: polémica de una historiografía, que culmina en el actual y que propone continuar con  otro que incida directamente  en la ensenada de Pavia ubicada entre Carahatas e Isabela de Sagua para  encontrar  huellas del supuesto poblado palafítico

Hace sólo horas, según palabras del Doctor en Ciencias Históricas Raúl Villavicencio Finale, realizaron  una exploración subacuática con varillas  de 2 metros de largo  diseñadas para detectar evidencias  del mítico Carahate. Las inclemencias del tiempo y  la cantidad de sedimento  acumulado  obstaculizaron el rastreo del fondo de la ensenada, cercana al poblado costero de San Ramón, perteneciente al municipio de Quemado de Güines.

El jefe del proyecto  acotó que  regresaron a  tierra firme y encontraron varios  fragmentos de cerámica de excelente manufactura y  una novedosa pieza  registrada por primera ocasión en la zona.

 El científico aún está anonadado con la misma y al preguntarle acerca de sus características apuntó que es  un objeto con simetría bilateral. Posee unas dimensiones de 9,7 cm. de alto, 4,8 cm. de ancho y 1,4 de grosor. Presenta  cierto nivel de  pulimentación y el borde del área puntiaguda está desvastada  lateralmente lo que le hace perder su agudeza.

 Se aprecian  dos grandes  muescas bilaterales por lo que aparenta una especie de cintura. Usado para rasgar o abrir, aunque carece de un filo prominente. No es de sílex, sino de una roca no clasificada aún y escasa en la región.  Está divida en dos partes muy importantes  una  punta para trabajar y otra para sostenerla.

 Considero que es  la más significativa entre las piezas arqueológicas  halladas en esta ocasión y  se desconoce si  tenía función utilitaria o espiritual.

En los 14 sitios arqueológicos descubiertos donde dejó sus huellas  el hombre del periodo de las comunidades aborígenes, se encontró una numerosa  variedad de artefactos de cerámica  con fines utilitarios así como espirituales asociados a creencias religiosas y adornos corporales como olivas sonaras,  consistentes en caracolitos que se ataban a los brazos, y otros de gran simbolismos para ellos

 

 En  2010 y 2011 se hallaron evidencias en esa región de  cerámica decorada, hachas petaloides  y una gran cantidad de restos de “Burenes” , objeto este nunca hallado en la región empleado para elaboración del Pan de Casabe mencionado  en  la crónica de las Casas que asevera haber consumido una gran cantidad del alimento.

Es como una extensión de  los agricultores del oriente de Cuba ,ahora en la región noroeste de Villa Clara. de una extraordinaria riqueza arqueológica, puntualizó Villavicencio Finale.

 

Algo más para saber

 

.lEl Padre de las Casas,  señaló en una crónica de viaje de su Historia de Las Indias, realizada por la costa norte de Cuba, por el año 1514, la hospitalidad ofrecida a los  visditantes por los indios, que habitaban el  lugar que él denomina “Carahate” de donde salieron, según relato de “Casaharte”, bien hartos de papagayos. En esto se refiere a que en este lugar pudieron comer muchos papagayos, habiéndose hartado.

 

¿Cómo se explica la visita a las tierras de Sagua del cuerpo invasor (español mencionado)? “Llegaron a un pueblo que estaba en la ribera de la mar del norte”. Este pueblo estaba situado, con más precisión en la desembocadura del río Saguagrande, que tenía las casas sobre horcones dentro del agua y al que los siboneyes llamaban Carahate.

 En Carahatas estuvieron 15 días entregados al placer de la comida, excepción honrosa hecha de las Casas. Se maravillaron de la abundancia de viandas, de frutas, pan de casabe, pescado y aves con que fueron espléndidamente obsequiados por los sagüeros primitivos. Fue sorprendente, sobre todo el número de papagayos que se comieron los españoles durante su permanencia en Carahatas, que alcanzó la cifra de 10 000.

 

Notas del DrCs  Raúl Villavicencio Finalé

 

 

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