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Una mirada al área protegida Mogotes de Jumagua

Una mirada al área protegida Mogotes de Jumagua

 

 

Bárbara Fortes

Los Mogotes de Jumagua, una cordillera devenida en hermoso paisaje natural está situada a 86 metros sobre el nivel del mar con ocho elevaciones, las segundas de mayor importancia en Cuba, después de las existentes en Viñales, provincia de Pinar del Río.

Este punto geográfico se localiza a 5 ½ Km del noroeste de la ciudad de Sagua la Grande en su diversidad biológica hay predominio de flora y fauna singulares por lo que se declaró Área Protegida (AP), en 1984, y años después, como Reserva Ecológica, es la única de sus características con esta distinción en Villa Clara.

Dos de sus estructuras, las número 1 y 2 aparecen separadas, las restantes reflejan su compactación, mientras las elevaciones 6 y 7 son las de mayor altura en forma cónica, el resto se inserta en forma de mesetas o dibujando contornos semicónicos.

 La flora del hermoso paraje abarca más de 420 especies de plantas, de estas 48 son endémicas, habitan los exclusivos locales de la Reserva: la palma de Jumagua (Hemithrinax ekmaniana) y el roble enano (Tabebuia saxicola). La fauna incluye un centenar de aves permanentes y migratorias con poblaciones disminuidas. Entre las endémicas figuran: el catey ((Aratinga euops, el tocororo (Priotelus temnurus), cartacuba (Todus multicolor), carpintero verde (Xiphidiopicus percussus), sijú cotunto (Otus lawrencii), y el sijú platanero (Glaucidium sijú). En el área habitan 4 especies de anfibios y 20 de reptiles.

Entre aves permanentes y migratorias 100 especies, con 9 endémicas cubanas como el catey (Aratinga euops) en peligro de extinción. En los mamíferos la mayoría son murciélagos (13 especies), el endémico de cuevas calientes (Phyllonycteris poeyi).

 En los invertebrados, los moluscos terrestres están representados por 32 especies, unas 3 endémicos locales y una subespecie endémica local de Urocoptidae vulgarmente barrenitos o trompeteros (Torrecoptis acicularis, Torrecoptis pallidula, Cochlodinella jumaguensis y Torrecoptis mameyensis jumaguensis (subespecie). Se han hallado sitios paleontológicoscomo la cueva del Agua con el mural del perezoso (Megalocnus rodens) extinto y endémico del archipiélago cubano.

El especialista principal del área protegida, el biólogo, Iván Oliver Díaz, trata de salvar un patrimonio contentivo de 14 sitios arqueológicos reveladores del asiento de las culturas aborígenes, y es significativo que sus cuevas fungieran como enclave funerario de las comunidades mesolíticas que habitaron la zona del río Sagua la Grande. No obstante el esfuerzo que realiza, la Reserva Ecológica exhibe daños que pudieran resultar irreversibles.

 En 1985 inició la construcción del canal magistral por parte del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), a solicitud de la Empresa Pecuaria Macún, para el desarrollo agropecuario. Esta obra resultó incompleta, con errores y violaciones del proyecto inicial que ha provocado efectos hidrotécnicos causantes de uno de los mayores desastres ecológicos en un Área Protegida, en el archipiélago cubano.

 Pero la presencia de búfalos agrava la problemática desde hace unos 12 años. Las manadas pertenecen a la referida entidad sagüera. Todo el humedal, con varias formaciones vegetales está muy afectado, por la alteración de la vegetación de los mogotes y la interdependencia ecológica de un gran número de especies vegetales y fauna comunes.

Estos animales tienen un peso que oscila entre 300 y 500 kilogramos, y por sus propias características fisiológicas alteran el ecosistema al crear zanjas que cambian el curso del escurrimiento del agua, han formado lagunas y huecos grandes y de gran profundidad. Los efectos hidrotécnicos, las consecuencias de los búfalos y el impacto de agroquímicos del desarrollo agrícola de la Empresa Agropecuaria Sagua, inciden negativamente en el 70 % de la Reserva. En el Área Protegida Mogotes de Jumagua, señala el especialista principal Iván Oliver Díaz, debe aplicarse un programa agroforestal para atenuar los efectos climáticos. Es imprescindible detener este daño que hace peligrar el 2do complejo de mogotes del archipiélago cubano. La labor de promoción y educación ambiental dio un vuelco a esa situación y sobresale el trabajo en función del medio ambiente realizado por las escuelas cercanas a los mogotes.

Desde hace años, la escuela primaria rural Hermanos Matheu enclavada en la zona está asociada a la UNESCO con un excelente trabajo de educación ambiental, que ha contribuido a concientizar a la comunidad que realizaba cazas furtivas de especies en peligro de extinción como el periquito Catey y hoy día esa problemática dio un vuelco total.

Aunar esfuerzos por salvar esta reserva ecológica, su biodiversidad constituye una premisa esencial, para lo cual el CITMA en Villa Clara conjuntamente con los trabajadores del área protegida mogotes de Jumagua, validarán un proyecto de rescate y conservación de este tesoro de la geografía al que muchos no le imprimen la importancia que merece y pudiera ser además un lugar atractivo para practicar el turismo de naturaleza.

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