Latidos fuertes de la salud cubana
En casa del niño Kevin Domínguez, estaba preparado su uniforme, libros y libretas para que iniciara el curso escolar, en sexto grado en la Escuela Primaria Agustín Bendamio, de Sagua la Grande. No sucedió así, porque le diagnosticaron días antes, una delicada enfermedad, que le imposibilita estar en el aula con sus compañeritos.
Su mamá Kirenia, se sintió atribulada de momento, pero con la ayuda eficiente de los pediatras del municipio, su hijo pasó a ser atendido en la Sala de Onco- Hematología del Hospital Infantil José Luis Miranda, de Santa Clara, el 4 de septiembre de 2010.
La doctora Tamara Cedré, especialista de er grado en Hematología quien atiende a Kevin, refirió que el tratamiento para la Leucemia Linfoblástica Aguda,que él padece tiene un costo muy elevado, por la aplicación de medicamentos importados del área capitalista. Está ingresado en la Sala de Onco-Hematología del área 4, perteneciente al Pediátrico..
Un equipo multidisciplinario integrado por Oncólogos, pediatras y sicólogos atiende el caso, que además de medicamentos del Primer Mundo, necesita mucho amor y comprensión, por lo que presupone la entrega de todo el colectivo de labor.
La atención es rigurosa, precisa, se le administran varios citostáticos en períodos intensivos, de un mes, que sólo Cuba logra adquirir por terceros países, como consecuencia del bloqueo económico impuesto por Estados Unidos
No solo se le brinda el cuidado médico, sino la alimentación tiene que ser reforzada y balanceada, porque así lo requiere el tratamiento. En este sentido se garantiza, sin presentar ninguna dificultad.
Los padres también reciben las condiciones necesarias para permanecer en la sala, ropa estéril, alimentación, aseo personal, todo gratuitamente.
La Sala de Onco- Hematología dispone de todas las condiciones higiénico sanitarias, además de televisores y videos , ventiladores, camas confortables, en gran medida , gracias a la ayuda desinteresada de empresas del territorio, que suministran estos bienes materiales para hacer más placentera la estancia la estancia de los pequeños.
Aunque no sólo se piensa en lo material, el” Proyecto para una Sonrisa”, es un ente esencial para la satisfacción espiritual de las niñas y niños. Magos, payasos, artistas plásticos, actores, regalan su quehacer artístico, cada jueves, como una manera de demostrarles su cariño.
A pesar del dolor que se siente de tener un hijo con una enfermedad de pronóstico reservado, la mamá expresa con sus ojos llenos de lágrimas y palabras que se agolpan, el sincero agradecimiento “ Ante todo quisiera decir que la atención médica con mi hijo de sólo 12 años, es muy buena, tanto de médicos, enfermeros, pantristas, me apoyan y se preocupan tanto, que nos queremos como familia”.
En estos momentos se encuentran de “pase”, por 21 días en su hogar, aquí en Sagua,,pero la vigilancia médica es permanente, por lo que se trasladan una vez a la semana para realizarle el chequeo sistemático a Kevin.
“De veras que si no fuera por los médicos, por todo el personal de salud… Imagínese que el niño reingresa el próximo lunes y celebrará hospitalizado su cumpleaños el martes 5. Ya tienen preparada la fiesta. Estoy muy agradecida, en una palabra puedo resumir que todos son maravillosos”.
Al despedirme del niño, aprecié en él una mirada inocente y una sonrisa tierna. Es de poco hablar, pero sí me dijo que no dejara de escribir, que quiere mucho a su doctora Tamara.
Estoy convencida de que la salud cubana es sencillamente extraordinaria, en un país capitalista sus padres no podrán pagar el elevadísimo costo del precio de los que son necesarios suministrale.
Sobradas razones tiene nuestro Estado para desenmascarar falsas intenciones humanitarias de algunas ONGs(Organizaciones No Gubernamentales), que pretende con la entrega de algunos regalos revestidos con el engaño, provocar el desaliento y la duda.
La verdad es inmensa, rompe barreras y se abre paso. Niños como Kevin, no sobrevivirían si no fuera por los esfuerzos de este caimán verde que lleva por nombre: Cuba.
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